Lincessa, los silencios del bosque, un filme que narra la vida del lince boreal dirigida por Pototo Díez, llegará el próximo 23 de abril a los cines españoles, para contribuir al entendimiento del "vínculo indisoluble" entre esta especie y el bosque boreal a través la vida de 'Lincessa', la cachorra protagonista.
Fines más educativos
"Pensé que podría hacer algo grande con fines más educativos, con la veracidad del cine documental y tomándome la licencia artística de ponerle voz. A ello añadí sencillas lecciones de vida y puse todos mis conocimientos y medios a favor de la película", afirma Díez sobre este proyecto en el que entremezcla lo documental y el relato de ficción.
Diversos lugares protegidos de la geografía española que poseen áreas de bosque boreal como el Parque Faunístico Lacuniacha (Huesca), Monatura Pirineos (Lérida) y el Parque de la Sierra de Guadarrama
A través de las peripecias de Lincessa, los espectadores se acercarán a los secretos y misterios de la vida de este lince en el interior del bosque junto con su madre y su hermano. Su historia --filmada por medio de técnicas de acción real-- supone para el auditorio un viaje por diversos lugares protegidos de la geografía española que poseen áreas de bosque boreal como el Parque Faunístico Lacuniacha (Huesca), Monatura Pirineos (Lérida) y el Parque de la Sierra de Guadarrama.
¿Por qué no romper la cuarta pared?
"Siempre he creído que el público entiende mejor a un animal cuando se le humaniza y pensé, ¿por qué no romper la cuarta pared? También pensé en los niños y sospeché que entenderían mejor a un personaje que les hablara mirándoles a los ojos antes que un animal del que cuenta su vida una voz en off", ha apuntado el director.
Toda la película constituye una reivindicación para conservación de los bosques y la protección de su fauna. Además, los diferentes desafíos a los que se enfrenta Lincessa invitan a la reflexión sobre la preservación del hábitat natural del lince boreal y la situación de este mamífero en riesgo extinción debido a la caza furtiva y a la pérdida de su entorno.
La protección de los animales y las consecuencias de las acciones humanas en su contra
Esta historia, narrada en primera persona, busca sensibilizar sobre la importancia de la conservación del planeta y de la protección de los animales, así como las consecuencias de las acciones humanas en su contra.
Como explica el director, los personajes humanos suponen un elemento "anecdótico" que actúan como "antagonista" somos nosotros los que nos estamos cargando la biodiversidad y los bosques, por lo que no me parece mal que aparezcamos como "los malos de la película".
"Crear empatía con el espectador a través de un animal tan seductor, es una manera más sencilla de acercarle al porqué de la importancia de la protección del bosque boreal y su biodiversidad", ha señalado Díez.
La presentación de este largometraje estará próxima a la celebración el 22 de abril del Día de la Tierra y se producirá en un contexto crítico debido al cambio climático. Así, organizaciones medioambientales (como WWF y Greenpeace) han destacado la importancia de la defensa del bosque boreal por ser el mayor depósito de carbono del planeta y, según datos de Ecologistas en Acción, el 29% de la superficie mundial cubierta por bosque.
Antes de su fecha de estreno, Lincessa, los silencios del bosque fue presentada el domingo 16 de abril en dos pases organizados en el festival de cine medioambiental y miembro de la asociación internacional Green Film Network (GFN), ECOZINE Film Festival de Zaragoza.
La situación del lince en España
A pesar del protagonismo del lince boreal en esta película ambientada en parajes españoles, según un estudio del ADN de restos fósiles realizado por investigadores del Centro Mixto de la Universidad Complutense y el Instituto de Salud Carlos III sobre Evolución y Comportamiento Humano en Madrid y la Universidad de Oviedo, esta raza euroasiática habitó hace más de 400 años en la cornisa cantábrica, donde los habitantes aludían su presencia como lobos cervales o katamotz en el País Vasco.
No obstante, su amplio rango de distribución en Europa y Asia (con presencia en 32 países) le ha permitido ser calificada como estable por la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En el territorio español, resulta más característica la presencia de poblaciones de lince ibérico en libertad que estuvo a punto de la extinción y su población se vio diezmada desde la década de 1950 hasta principios del siglo XXI por la caza furtiva y la escasez de conejos, su principal fuente de alimento. Según la UICN fue la especie de felino más amenazada del mundo, pero el esfuerzo realizado con medidas de conservación ha permitido recuperar lentamente.
El último censo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) estima que desde 2011 y hasta 2021 se han reintroducido un total de 305 ejemplares y su población actual roza los 1.400 ejemplares.