Científicasy científicos de la Universidad de Utah State han identificado varios factores para responder la cuestión básica fundamental de, qué impulsa la diversidad animal global de forma tan diversa.
Con acceso a un conjunto gigantesco de datos climáticos a escala global y una estrategia novedosa, el equipo descubrió que lo que come un animal (y cómo interactúa con el clima) da forma a la diversidad de la Tierra. Los hallazgos se describen en Ecology Letters (1).
"Históricamente, los estudios que analizan la distribución de especies a lo largo del gradiente latitudinal de la Tierra han pasado por alto el papel de la ecología trófica: cómo lo que comen los animales afecta el lugar donde se encuentran", dijo en un comunicado Trisha Atwood, autora del estudio del Departamento de Ciencias de Cuencas Hidrográficas y el Centro de Ecología. "Este nuevo trabajo muestra que los depredadores, omnívoros y herbívoros no están dispersos al azar por todo el mundo. Hay patrones en los que encontramos estos grupos de animales".
Ciertos lugares tienen una abundancia inesperada de depredadores carnívoros: partes de África, Europa y Groenlandia. Los herbívoros son comunes en áreas más frías y los omnívoros tienden a ser más dominantes en lugares cálidos. Dos factores clave surgieron como cruciales en la configuración de estos patrones: la precipitación y el crecimiento de las plantas.
Los patrones de precipitación a lo largo del tiempo juegan un papel importante a la hora de determinar dónde prosperan los diferentes grupos de mamífero.
El punto óptimo para los depredadores y herbívoros se sitúa en una zona intermedia
Los patrones de precipitación a lo largo del tiempo juegan un papel importante a la hora de determinar dónde prosperan los diferentes grupos de mamíferos, dijo Atwood. Las zonas geográficas donde las precipitaciones varían según la estación, sin ser demasiado extremas, tuvieron los niveles más altos de diversidad de mamíferos.
"Debe tenerse en cuenta que no estamos hablando de la cantidad total de lluvia", dijo Jaron Adkins, autor principal de la investigación. "Si imaginas los ecosistemas de todo el mundo en una escala de precipitación y estación, ciertos lugares en Utah y la selva amazónica se encuentran en un extremo con baja variabilidad. Tienen niveles constantes de precipitación durante todo el año. Otras regiones, como el sur de California, tienen una variabilidad realmente alta: reciben alrededor del 75 por ciento de la precipitación anual entre diciembre y marzo".
Pero el punto óptimo para los depredadores y herbívoros se sitúa en una zona intermedia entre los dos extremos, dijo. Lugares como Madagascar, donde los patrones de precipitación se dividían equitativamente entre una estación húmeda y una seca (seis meses cada una), tenían el cóctel ecológico ideal para promover las condiciones para estos dos grupos. La diversidad de omnívoros tiende a prosperar en lugares con climas muy estables.
Cantidad de crecimiento de plantas
El segundo factor importante relacionado con la diversidad de mamíferos que el trabajo descubrió fue una medida de la cantidad de crecimiento de plantas en un área, medida como "productividad primaria bruta".
"Tiene sentido intuitivo que los animales herbívoros se beneficien del crecimiento de las plantas", dijo Adkins.
Pero esta medida en realidad afectó más a los carnívoros, según la investigación. La fuerte relación entre los depredadores y el crecimiento de las plantas resalta la importancia de la abundancia de plantas en la integridad estructural de toda la cadena alimentaria.
"Fue sorprendente que este factor fuera más importante para los depredadores que para los omnívoros y herbívoros", dijo Atwood. "El motivo de esto sigue siendo un misterio".
La diversidad animal está disminuyendo rápidamente en muchos ecosistemas de todo el mundo debido a la pérdida de hábitat y el cambio climático
Aunque los procesos evolutivos son en última instancia responsables de estimular las diferencias entre especies, las condiciones climáticas pueden afectar factores relacionados (tasas de cambio evolutivo, extinción y dispersión animal) que influyen en las especies y la riqueza basada en rasgos, según la investigación.
La diversidad animal está disminuyendo rápidamente en muchos ecosistemas de todo el mundo debido a la pérdida de hábitat y el cambio climático. Esto tiene consecuencias negativas para los ecosistemas. Pronosticar cómo el cambio climático alterará los sistemas animales en el futuro es extremadamente importante, dijo Atwood, y esta investigación es un primer paso para gestionar mejor las condiciones futuras de los animales en todo el mundo.
"La diversidad animal puede actuar como un sistema de alarma para la estabilidad de los ecosistemas", dijo Atwood. "La identificación de los mecanismos ecológicos que ayudan a impulsar los patrones de riqueza proporciona información para una mejor gestión y predicción de cómo la diversidad podría cambiar en los climas futuros".