Miles de personas visitan cada año el Cabo de Gata, una suerte de paraíso en Almería. Sin embargo, quienes no pueden hacerlo este verano de 2022 son las más de cien especies de aves que acuden en su periplo migratorio hasta Las Salinas, Reserva de la Biosfera por la Unesco. El motivo: la desecación desde hace meses de este emblemático humedal, ahora asaz irreconocible con escasa agua en las lagunas y sin el colorido de los icónicos flamencos.
Muy lejos, sí, de la sempiterna imagen de esplendor que ha flanqueado siempre el camino a la playa o al faro. Un problema que comenzó en abril y mayo, cuando las lluvias torrenciales hundieron una parte del canal de alimentación que conecta el mar Mediterráneo con Las Salinas.
El desprendimiento ha obstruido unos 400 metros de esta tubería subterránea, cuyos efectos resultan devastadores, y ni Unión Salinera ni la Junta de Andalucía han actuado con claridad, sino eludiendo responsabilidades
El desprendimiento ha obstruido unos 400 metros de esta tubería subterránea, cuyos efectos resultan devastadores, y ni Unión Salinera –la empresa gestora de los terrenos– ni la Junta de Andalucía han actuado con claridad, sino eludiendo responsabilidades. Al menos, hasta el pasado 1 de agosto... Ojalá.
Entre tanto, y ante este desastre medioambiental, un grupo de amigos creó a principios de julio la plataforma ciudadana SOS Salinas de Cabo de Gata, que cuenta ya con la adhesión de numerosos colectivos y ciudadanos y que, de manera espontánea y con carácter de urgencia, promueve acciones simbólicas para revertir el drama que vive un ecosistema único en España. Todo un baluarte turístico. “¡Está siendo muy emocionante ver la repercusión entre la gente!”, afirma el portavoz de #SOSSalinasCabodeGata, Manuel Pérez Sola. Acaso sabe bien que este vuelo –el de la solidaridad y el amor por la naturaleza– es imparable.
“Fui de los primeros ecologistas de Almería que en el año 1978 organizamos el Grupo Ecologista Mediterráneo, hecho con gente de aquí y de Murcia para evitar una central nuclear en Águilas”, recuerda el activista Pérez Sola en EcoAvant.com.
A lo que añade : “Y ya entonces empezamos a movernos para que se declarase el Cabo de Gata como Parque Natural”. La meta se logró en enero de 1988 cuando el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar deviene en el primer espacio marítimo-terrestre protegido de Andalucía.
Manuel Pérez Sola anhela la recuperación de Las Salinas: “Ver la desolación en que se encuentran me causa una tristeza tremenda”
“Después estuvimos luchando para evitar que la zona protegida se viera dañada por la agricultura intensiva, los invernaderos o las iniciativas para urbanizar. Conseguimos parar con una sentencia judicial el hotel famoso del Algarrobico en Carboneras…”, evoca Manuel Pérez Sola, dejando puntos suspensivos en su relato y anhelando la recuperación de Las Salinas. “Ver la desolación en que se encuentran me causa una tristeza tremenda”, confiesa.
Manuel, ¿cómo estás viviendo este verano con el drama de la desecación de Las Salinas, todo un emblema?
¡Las Salinas son un sitio emblemático, icónico! Paseo mucho en bicicleta y ver la desolación en que se encuentran me causa una tristeza tremenda. Recuerdo cuando la gente del Cabo de Gata tenía sus reticencias en los años 80, al principio, a que fuera Parque Natural, pero luego han visto que es un beneficio para el entorno. Permite otro tipo de turismo, turismo de gente muy respetuosa con el medio ambiente.
"Fíjate si es importante que este año la Vuelta Ciclista a España tiene una etapa que acaba en Las Salinas. Es el 31 de agosto. ¡Imagínate la imagen vergonzosa que se verá en toda España! ¡Un sitio icónico desprovisto de agua y de aves!"
Y reconocen que es un valor. Fíjate si es importante que este año la Vuelta Ciclista a España tiene una etapa que acaba en Las Salinas. Es el 31 de agosto. ¡Imagínate la imagen vergonzosa que se verá en toda España y fuera de España si no se arregla! ¡Un sitio icónico desprovisto de agua y de aves!
¿Cómo empieza todo y por qué es esencial `SOS Salinas de Cabo de Gata'?
El detonante para revertir la situación… Ya nos lo estaban advirtiendo. Yo estaba fuera y volví a principios del mes de junio al Cabo. Todos estábamos a la espera de un órgano, la Junta Rectora del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, con representación de todas las entidades. Había una reunión protocolaria a principios de julio y esperamos a ver qué decían. No se sabía bien qué pasaba. Este año llovió mucho en abril y mayo, llovió inusualmente y las lagunas estaban muy colmatadas. La alarma empezó cuando se celebra la reunión y a los compañeros no les convence porque se pasaban la pelota entre la empresa salinera y la administración.
Entonces, se dice que se ha hundido una parte del canal de alimentación y se plantean soluciones alternativas como bombear agua del mar hacia Las Salinas. Pero esto no es buena solución porque esa agua se descompone y no generaría vida ni alimentación para las aves. (Manuel Pérez nos explica que el agua marina aporta microplancton o pequeños invertebrados a las aves que son la base de su sustento.)
Al no convencernos esta idea y ver que las respuestas eran confusas, la asociación Amigos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar decidió denunciar ante la Fiscalía la inacción de la empresa y la administración, el Grupo Ecologista Mediterráneo elaboró un exhaustivo informe con las soluciones que aportaron los expertos consultados y los vecinos y vecinas del Cabo decidimos organizar una plataforma ciudadana para difundir y denunciar la situación. Entonces, nos citamos por las redes sociales un grupo de amigos en el Mirador de San Miguel el viernes 8 de julio. ¡Fuimos unas 200 personas!
Ahí se gesta la plataforma ciudadana, sin más dilación…
Sí, ahí se constituye la plataforma. Contamos a los asistentes cuál era el problema e informamos de que no había soluciones aún. La empresa salinera echaba la culpa a la administración, la Junta de Andalucía. Y viceversa.
"Un compañero, Manuel Galera, había creado la petición de Change.org con el mensaje SOS Salinas Cabo de Gata y decidimos aprovechar ese mismo nombre para hacer fuerza"
Un compañero, Manuel Galera, había creado la petición de Change.org con el mensaje SOS Salinas Cabo de Gata y decidimos aprovechar ese mismo nombre para hacer fuerza. Y se unieron ciudadanos y colectivos. Muchos ciudadanos que son veraneantes, no residentes, se indignaron. Se encontraban ese espectáculo bochornoso y se unieron.
Y al día siguiente ya iniciáis acciones urgentes para gritar 'SOS Salinas de Cabo de Gata'.
El mismo sábado 9 de julio, al día siguiente, hicimos una cadena humana en la que cogíamos agua del mar y la llevábamos al canal con cubos. Éramos unas 500 personas. Era el inicio de la temporada de verano, pero la gente quería hacer más cosas para defender Las Salinas. Y decidimos, improvisando, citar a la gente para que saliera a la carretera a hacer esta cadena al grito de “¡Salvemos las Salinas!”.
Lo anunciamos por las redes, con megafonía. Y a la una de la tarde de ese domingo 10 de julio ya estábamos unas dos mil personas. Hicimos la petición de Change.org también en papel para quien no maneja Internet, la dejamos en los bares del Cabo de Gata y la gente ha ido firmando. (A día de hoy, esta petición suma casi 13.000 firmas.)
A la semana siguiente, volvimos a hacer otra reunión el domingo 17 de julio, otra cadena humana con mucha gente y pancartas. Había carteles que decían “Salvemos Las Salinas”, “Defendamos nuestro humedal”, “Que vuelvan los flamencos”… Empezamos a contactar con la Unión Salinera, empresa gestora de los terrenos, y nos enteramos de que es una filial de la multinacional Salins. Mientras, el pasado 23 de julio organizamos otra manifestación, andando 5 kilómetros desde el Cabo hasta La Fabriquilla, y el día 27 hubo un acto marinero en Las Salinas. No vamos a parar.
¿Cómo valoras el éxito de movilización, Manuel?
Me ha emocionado ver la solidaridad de la gente, gente de todo tipo: mayores, jóvenes; todos, preocupados y viendo qué hacer. La rapidez de la recogida de firmas, los actos -casi todos- improvisados y la gente dándonos ánimos, aplaudiendo. Creo que se ha creado conciencia. Es lo más positivo: gente que es ajena muchas veces a estos asuntos se ha involucrado.
Y gracias a su esfuerzo y actividad han conseguido hacerse cosas. Si no, no tendríamos el anuncio de que desde el 1 de agosto empezarían a arreglarlo. Se han movido gracias a la movilización de la gente. Almería es un sitio pequeño y nos conocemos todos. Y la gente, ciudadanos anónimos, han buscado a empresas, a medios de comunicación…
"¡Está siendo muy emocionante ver la repercusión entre la gente! Familias enteras con los niños preparando sus carteles, eslóganes, saliendo desde la playa un domingo a la carretera para pedir una solución"
Hay gente que ha hecho fotografías, que ha grabado vídeos. ¡Está siendo muy emocionante ver la repercusión entre la gente! Familias enteras con los niños preparando sus carteles, eslóganes, saliendo desde la playa un domingo a la carretera para pedir una solución. Gente que no se conocía entre sí. Nadie quiere dejar pasar esto.
¿Hay soluciones viables para realimentar Las Salinas tras este drama?
Sobre todo, queremos que hagan una cosa de futuro. Nos hemos dirigido a la empresa salinera porque creemos que la solución, aparte de arreglar el canal de alimentación para que vuelva a entrar el agua del mar, es que se construya otro canal para evacuar el agua con exceso de salmuera cuando no haya actividad salinera. Las Salinas forman parte del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar y por ello cuentan con varios sellos de protección: Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo, Lugar de Importancia Comunitaria, Reserva de la Biosfera por la Unesco o Área Reservada del Parque Natural.
Todo este tipo de protecciones nacionales, europeas e internacionales tienen suficiente entidad para que sea un sitio que se mime y conserve. No estamos tan sobrados de humedales en el litoral español como para prescindir de un sitio importante y emblemático como este. Un sitio paisajístico tan icónico. ¡Hemos llevado este caso también a la Unión Europea, al Comité de Peticiones!
Y estamos moviendo todos los resortes para salvar Las Salinas del Cabo de Gata: la vía judicial con la denuncia a la Fiscalía, la alerta en organismos europeos y nacionales como el Ministerio o la Consejería… Todo esto ha hecho que la respuesta se dilatara en el tiempo, pero estamos intentando que se haga con la mayor celeridad.
Priman las razones medioambientales de este ecosistema único. ¿Y qué decir del potencial turístico de Las Salinas del Cabo de Gata?
¡Es la entrada al Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar! La mayor parte de la gente que está por la zona tiene aquí una parada obligatoria. Hay cinco miradores alrededor de Las Salinas con unos paneles explicativos para ver todas las aves que puedes localizar en el humedal. Y, luego, mucha gente va al faro de Las Salinas. Casi todo el mundo seguro que tiene su foto en el mirador de San Miguel, que según la hora del día ofrece unas tonalidades distintas. Es un reclamo turístico. De hecho, cuando Andalucía se promociona en Fitur, Almería lo hace con la iglesia de Las Salinas y con las lagunas.
Y para la gente del Cabo forma parte de su imaginario, es el sitio donde han nacido, donde han vivido, lo que han visto siempre. La actividad pesquera está vinculada a Las Salinas. El camarón es el alimento base de los flamencos y también se ha utilizdo para la pesca artesanal. La gente mayor y los pequeños siempre han estado vinculados a este espacio. Las reticencias a principios de los años 80 para catalogarlo como Parque Natural eran porque se pensaba que iba a restringir el turismo de costa, de playa.
"Se ha convertido en un espacio virgen y ha permitido que se conserven las playas y paisajes tal cual, que venga otro tipo de gente, un turismo que huye de las grandes masificaciones, personas que buscan el contacto con la naturaleza, el senderismo, el buceo y las actividades al aire libre"
Y es lo contrario: se ha convertido en un espacio virgen y ha permitido que se conserven las playas y paisajes tal cual, que venga otro tipo de gente, un turismo que huye de las grandes masificaciones, personas que buscan el contacto con la naturaleza, el senderismo, el buceo y las actividades al aire libre. Y supone mucho dinero a lo largo del año. Incluso primavera y otoño son épocas espectaculares para venir. Desde el punto de vista turístico y comercial, Las Salinas y las playas de Almería como Genoveses, Mónsul o Los Muertos ¡son puntos fundamentales! Son imágenes icónicas.
El humedal es importantísimo desde el punto de vista medioambiental y de promoción turística. ¿Cómo funcionan Las Salinas? ¿Y si no interesaran ya?
Las Salinas tienen cuatro niveles… Una primera laguna, que son los evaporadores, es el espacio óptimo para las aves. Luego, hay otra laguna que son los calentadores, con más concentración de sal, profundidad menor, unos 30 centímetros, donde acude otro tipo de aves. (Por allí se prodigan los flamencos rosados, pero también las garzas y garcetas, los correlimos y los zarapitos, entre miles de aves de más de cien especies diferentes.) Y los otros dos niveles tienen un nivel de sal mucho mayor y ahí cristaliza. Las Salinas funcionan porque el agua que viene del mar, al final, hace que ese circuito esté en constante funcionamiento.
"Que, de las once salinas del humedal, haya unas siete u ocho activas siempre para permitir la riqueza ornitológica"
Y queremos que si la Unión Salinera no considera rentable explotar Las Salinas y quiere dejarlo, es clave que haya un canal que pueda evacuar el agua con mucha salmuera para mantener el circuito vivo. Es decir, soluciones a futuro por lo que pueda pasar. Que, de las once salinas del humedal, haya unas siete u ocho activas siempre para permitir la riqueza ornitológica.
Con la cantidad de agua y sal apropiadas. Queremos que tanto la administración –Junta de Andalucía- como la empresa –Unión Salinera, de Salins- firmen un convenio donde quede clara la responsabilidad de ambas y el humedal no esté ligado el mantenimiento de la actividad salinera. Que si quieren seguir extrayendo sal, sigan; y si no, que el circuito siga vivo. Que el agua que va a la última laguna salinera vuelva al mar.
Este patrimonio riquísimo, Las Salinas, además es historia de Almería…
Me gustaría que, cuanto antes, se pueda recuperar toda la riqueza ornitológica que tiene este lugar y, a ser posible, que llegaran a tiempo los últimos flamencos que pasan por aquí en sus vuelos migratorios. Que pudieran recalar en Las Salinas como llevan haciendo cientos de años. Es historia de Almería porque ¡desde los fenicios hay actividad salinera!
La sal y las aves forman parte del paisaje y el entorno de Almería. En la época romana incluso hubo una fábrica de salmuera en La Almadraba y desde la época fenicia hay conocimiento de la explotación de la sal. Luego, con los árabes; y en los últimos siglos, como actividad salinera industrial.
¡Ánimo a todos y gracias! Ojalá una pronta solución, desde luego. Me despido preguntándote qué recuerdos te trae este paraje del Cabo de Gata…
¡Muchos! El contacto con la naturaleza, mis paseos en bicicleta, familia, amigos. Tengo un kayak y me voy a ver los fondos marinos, las praderas de posidonia, las aves. ¡Son sensaciones y vivencias maravillosas durante toda mi vida!