La capacidad del ser humano para cazar animales grandes, y no un cambio en el clima, explica que la población de grandes mamíferos haya disminuido dramáticamente en los últimos miles de años.
Así lo revela un nuevo estudio de la Universidad de Aarhus.
Hace unos 100.000 años, los primeros humanos modernos emigraron en grandes cantidades fuera de África. Fueron eminentes en adaptarse a nuevos hábitats y se asentaron en prácticamente todo tipo de paisaje, desde desiertos hasta selvas y la taiga helada en el extremo norte.
Con inteligentes técnicas de caza y armas especialmente construidas, perfeccionaron el arte de matar incluso a los mamíferos más peligrosos. Pero, desgraciadamente, el gran éxito de nuestros antepasados se produjo a expensas de los demás grandes mamíferos.
Es bien sabido que numerosas especies grandes se extinguieron durante la época de la colonización mundial por parte de los humanos modernos. Ahora, la nueva investigación revela que los grandes mamíferos que sobrevivieron también experimentaron una disminución dramática.
Al estudiar el ADN de 139 especies vivas de grandes mamíferos, los científicos han podido demostrar que la abundancia de casi todas las especies disminuyó drásticamente hace unos 50.000 años.
"Hace 50.000 años, la curva se rompió"
Esto es según Jens-Christian Svenning, profesor y director del Centro de Dinámica Ecológica en una Nueva Biosfera (ECONOVO) de la Fundación Nacional Danesa de Investigación en la Universidad de Aarhus e iniciador del estudio.
"Hemos estudiado la evolución de grandes poblaciones de mamíferos durante los últimos 750.000 años. Durante los primeros 700.000 años, las poblaciones eran bastante estables, pero hace 50.000 años, la curva se rompió y las poblaciones cayeron dramáticamente y nunca se recuperaron", dice en un comunicado, y continúa:
"Durante los últimos 800.000 años, el planeta ha fluctuado entre edades de hielo y períodos interglaciares aproximadamente cada 100.000 años. Si el clima fuera la causa, deberíamos ver mayores fluctuaciones cuando el clima cambió antes de hace 50.000 años. Pero no es así. Los seres humanos son, por tanto, la explicación más probable".
Hasta ahora, algunas de las pruebas más importantes en el debate sobre si fue el clima o el ser humano la causa de la extinción de los grandes mamíferos han sido los fósiles de los últimos 50.000 años. Muestran que la extinción fuerte y selectiva de animales grandes en el tiempo y el espacio coincide aproximadamente con la expansión de los humanos modernos por todo el mundo. Por tanto, la extinción de los animales difícilmente puede vincularse al clima. Sin embargo, el debate continúa.
El nuevo estudio Journal of Mammalogy presenta datos completamente nuevos que arrojan nueva luz sobre el debate. Al observar el ADN de 139 grandes mamíferos vivos (especies que han sobrevivido durante los últimos 50.000 años sin extinguirse), los investigadores pueden demostrar que las poblaciones de estos animales también han disminuido durante ese período. Este desarrollo parece estar relacionado con la expansión de los seres humanos y no con el cambio climático.
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