El Gobierno polaco ha informado este lunes de que continuará con la tala "protectora" del bosque virgen de Bialowieza a pesar de que el Tribunal de la Unión Europea ordenó el viernes que se detuviera inmediatamente por "el grave e irreparable daño que podría causar a un entorno natural que no tiene precio".
Uno de los bosques más antiguos y mejor conservados de Europa está en peligro. La vasta extensión forestal de Białowieza, en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, se ha mantenido incólume durante miles de años, pero ahora el ultraconservador Gobierno polaco del partido Ley y Justicia (PiS) ha decidido cambiar la historia y amenaza a un ecosistema único en el continente.
El bosque de Białowieza se extiende por más de 1.600 kilómetros cuadrados y alberga más de 5.500 especies de plantas y 11.500 de animales. Hay lobos, alces y linces boreales, pero destaca por encima del resto de la fauna la presencia de la manada de unos 800 bisontes europeos en libertad, el mayor mamífero europeo y emblema de la región. El bisonte europeo fue reintroducido con éxito en la zona dos años más tarde de la muerte del último individuo en libertad en 1919, después de la sangría de la Primera Guerra Mundial. Dos de las tres subespecies descritas por la ciencia se extinguieron entre 1790 y 1930.
La parte polaca del bosque, dividido administrativamente entre Polonia y Bielorrusia, fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1976 y Patrimonio de la Humanidad en 1979. Polonia ha descrito la tala como necesaria para controlar un brote de escarabajos.
El ejecutivo de Varsovia planea talar el equivalente a 188.000 metros cúbicos de madera anuales hasta 2021, más del triple de lo que se permitía hasta ahora. Las motosierras ya han empezado a trabajar. Éstas no entrarán por ahora en el Parque Nacional de Bialowieza ─que ocupa el 16% del bosque─, pero sí en el resto, que forma parte de la red europea Natura 2000 y está catalogado como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
En una conferencia de prensa, en la que estaba presente el ministro de Medio Ambiente, Jan Szyszko, el director general de bosques, Konrad Tomaszewski, ha dicho que los funcionarios forestales "están obligados a continuar con las medidas de protección". "Tenemos que cumplir el plan de medidas de protección y es lo que estamos haciendo", ha añadido.
La prohibición del tribunal se mantendrá en vigor hasta que los jueces de la UE tomen una decisión final sobre esta cuestión, que tiene lugar en un momento de particular tensión entre Polonia y la UE, después de que la Comisión Europea diera la semana pasada un último plazo de un mes al Gobierno polaco para que corrija una controvertida reforma judicial que, según Bruselas, "agrava la amenaza sistémica" sobre el Estado de Derecho en este país.