La Fundación Blue Life (Ibiza Sostenible) ha llevado a cabo esta semana las inmersiones de reforestación de la pradera de posidonia de Puig des Molins, replantando más de mil plántulas.
La posidonia, hábitat de muchas especies y responsable de la transparencia y el color turquesa de las aguas
La importancia de las praderas de posidonia
En un comunicado, desde la Fundación han recordado la importancia de las praderas de posidonia, hábitat de muchas especies y responsable de la transparencia y el color turquesa de las aguas.
Así, entre los días 5 y 7 de septiembre se han realizado en Ibiza las inmersiones enmarcadas en un programa de turismo sostenible en el que han participado científicos/as e investigadoras/es de CSIC - IMEDEA.
La Fundación Blue Life, con el apoyo del CSIC-IMEDEA, presentó en mayo el proyecto Restaura Posidonia, con una recogida popular de frutos de posidonia en una playa de Ibiza. Las semillas recolectadas, sumadas a las aportadas por más de un centenar de residentes y turistas a través de distintas actividades, han estado todo este tiempo en acuarios controlados donde, en condiciones idóneas, han germinado y han empezado a crecer sus primeras raíces y hojas verdes.
La posidonia oceánica, el organismo más longevo y grande del planeta, con más de 100.000 años de vida y 8 kilómetros de longitud, que se encuentra en los fondos marinos de Ibiza y Formentera
"Durante esta semana junto al CSIC-IMEDEA y la Fundación Banco Santander ha dado comienzo la segunda fase de este proyecto pionero en España con unas jornadas, donde junto a un número limitado de ciudadanos residentes y turistas, se empiezan a trasplantar en el mar las plántulas de la posidonia oceánica, el organismo más longevo y grande del planeta, con más de 100.000 años de vida y 8 kilómetros de longitud, que se encuentra en los fondos marinos de Ibiza y Formentera", han explicado desde la Fundación Blue Life.
Proyecto Restaura Posidonia
El objetivo de esta fase del proyecto Restaura Posidonia, que durará varias semanas y se repetirá en 2024, es iniciar la restauración activa de las zonas impactadas por la actividad humana en la pradera de Puig des Molins en Ibiza.
Con las más de 1.000 plántulas insertadas manualmente una a una en la pradera, la naturaleza seguirá su curso y el equipo monitorizará los resultados durante los próximos años. El crecimiento será de uno a tres centímetros cada año, y habrá que esperar décadas para verlas en su estado adulto.
Desde el CSIC-IMEDEA han señalado que "es muy importante el inicio de este proyecto de restauración", ya que se demuestra que es posible restaurar y plantar posidonia, pero también es interesante dar a conocer que es un proceso costoso y lento, que requiere de muchos recursos, han concluido.