Son tiempos de crisis y las administraciones están dispuestas a cualquier cosa para lograr cuadrar sus cuentas. El Organismo Autónomo de Parques Nacionales (PN), dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha sacado a licitación la caza en dos fincas de la Sierra de Andújar (Jaén) en las que habitan linces ibéricos (el felino en mayor peligro de extinción en el mundo) y en las que el Estado había invertido para mejorar el hábitat de este depredador.
El presupuesto del organismo que gestiona los parques nacionales ha bajado de 99 millones en 2011 a 66 este año, es decir, es un tercio menor que en el pasado ejercicio. Y todavía más ha caído la transferencia directa de aportaciones del ministerio, que baja de 90 millones a 38 (un 58% menos frente a la caída del 31,2% de todo el departamento).
El resultado es que, para equilibrar sus números, Parques Nacionales debe triplicar sus ingresos privados, de 9 a 28 millones. Así que, por de pronto, el organismo ha paralizado las compras de fincas alrededor del parque de los humedales de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) y ha empezado a vender monterías en diversas propiedades públicas.
Las primeras críticas de los movimientos ecologistas llegaron hace unas semanas, cuando Medio Ambiente subastó cacerías en la finca de Quintos de Mora (Toledo), de 6.800 hectáreas, uno de los terrenos más emblemáticos gestionados por el ministerio, lugar elegido por Felipe González, José Maria Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero para celebrar diversas reuniones políticas o para recibir a dirigentes extranjeros, como George Bush hijo o el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
Desde que en 1996 Aznar llegó a La Moncloa no había habido caza en Quintos de Mora . El expresidente frecuentaba la finca y pidió que terminaran las batidas que realizaba una sociedad de caza local. El exministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo sí cazó allí en 2009 pese a no estar permitido.
Ahora, el ministerio ha hecho pública la subasta de monterías (caza mediante batidas con perros) y recechos (modalidad en la que el cazador se acerca en solitario a una presa previamente escogida) en Lugar Nuevo y Selladores-Contadero, en Jaén, una zona donde habita el lince ibérico y en la que no hay monterías desde 1990.
Lugar Nuevo, de 9.233 hectáreas, y Contadero-Selladores, con 10.455, son dos enormes fincas en la Sierra de Andújar en las que Franco solía cazar venados. Fueron adquiridas por el Estado entre 1943 y 1944 para dedicarlas a la explotación de madera. En la Sierra de Andújar se halla una de las dos únicas poblaciones de lince ibérico del mundo, y el Estado ha invertido en las fincas para mejorar el hábitat del felino.
Las monterías salen a subasta por 70.800 euros y los recechos por 6.490 para la temporada 2012-2013. En Quintos de Mora, el precio de salida de las monterías es de 90.000 euros.
Miguel Ángel Hernández, de Ecologistas en Acción, ha denunciado que las dos fincas andaluzas "son los únicos enclaves de titularidad pública donde hay linces en esa zona". Aunque este territorio no se halle catalogado como parque nacional, en el ministerio y en medios ecologistas abundan quienes consideran que su importancia desde el punto de vista ambiental supera o iguala los de algunos parques.
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