El Gobierno de Gibraltar ha publicado un Proyecto de Ley para modificar la Ley de Animales (Animals Act) en el que establece que tocar a los macacos o cualquier otra interferencia en el comportamiento natural de estos animales sea contemplado como un delito.
El Ministerio de Medio Ambiente quiere así minimizar al máximo el riesgo de contagio por el nuevo coronavirus y únicamente se permitirá el contacto con los macacos de Berbería a aquellas personas con permiso con fines de gestión, investigación o prácticas veterinarias.
Las autoridades del Peñón han adelantado que se adoptarán "estrictas medidas" para evitar el contacto con los macacos para minimizar así el riesgo de que puedan contraer el virus SARS-CoV-2 causante del COVID-19 y han apelado, en este sentido, que "se ha comprobado que los primates son una especie vulnerable".
Un acto nocivo para estos animales
En un comunicado, el Ministerio ha recordado que la interferencia en la vida de los macacos de Berbería siempre se ha considerado un acto nocivo para estos animales y el Gobierno del Peñón aconseja desde hace años a los turistas que no toquen o interfieran en el comportamiento natural de los mismos, "dado que no solo perjudica su salud y su estructura social, sino que se les expone a contraer enfermedades humanas", como ya ocurrió, por ejemplo, con la Hepatitis A.
En la misma línea, Gibraltar ha incidido en que también existe la posibilidad de que las personas entren en contacto con infecciones a través de estos animales.
En cualquier caso, el Ejecutivo del Peñón ha señalado "prácticamente con certeza" que lo macacos no han contraído el COVID-19 "ante la escasa incidencia del virus en Gibraltar y el pronto cierre de los emplazamientos turísticos" pero ha justificado la necesidad de estas medidas para garantizar que esta situación se mantenga.