Ricos en fibra, agua, minerales y vitaminas, destacan por su contenido en potasio, ayudando a equilibrar los líquidos del organismo (evitando así la retención de éstos) y de selenio: antioxidante que elimina radicales libres (causantes del envejecimiento celular).
Os presentamos una receta sencilla y muy divertida de preparar (especialmente con niños) que lleva tres tipos de setas fáciles de encontrar actualmente el mercado, pero que podéis adaptar con otras variedades a medida que la temporada avance, investigando así en nuevos sabores y texturas. Esta receta la podéis realizar también en cualquier época del año con otra clase de setas: las de cultivo (champiñones, portobello, shiitake o maitake entre otros).
Ingredientes:
• 1 paquete de pasta brick
Para el Relleno:
• 6 chalotas, peladas y cortadas finamente
• 300g de setas de temporada, limpias
• 2 dientes de ajo finamente cortados
• Aceite de oliva
• Sal y pimienta recién molida
• Cebollino para atar y decorar
Procedimiento:
Pre-calentar el horno y hornear a 180 grados.
Para preparar el Relleno:
Colocamos en una sartén previamente caliente con un poco de aceite de oliva, las chalotas y los ajos.
Dejamos cocer a fuego medio durante 5 minutos.
Incorporamos las setas previamente limpias, las salteamos, y las salpimentamos.
Una vez las setas están suaves, las retiramos del fuego y las colocamos en un colador hasta que queden bien escurridas.
Para armar cada saquito:
Extiende las hojas de pasta brick. Cortar cada lamina en dos.
Una vez frío el relleno, procedemos a rellenar, colocando un poco de la mezcla de setas en el centro de la lámina de pasta brick, cerrar como si fuera un saco.
Cerramos cada saquito con un cebollino.
Colocar los saquitos en una bandeja de horno que tenga previamente papel vegetal.
Hornear por 10 minutos o hasta que se doren.
Servir.
¡Receta realizada en un taller de cocina con posterior cena en Espai Boisà!
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