El Día Internacional de la Juventud 2024 se conmemora todos los años el 12 de agosto para llamar la atención de la comunidad internacional sobre los problemas de la juventud y para fomentar el potencial de los jóvenes en la sociedad actual. Este año el lema se centra en la digitalización como vía para el desarrollo sostenible.
La Asamblea General de la ONU proclamó en diciembre de 1999 mediante la resolución 50/120 que el 12 de agosto fuera declarado como el Día Internacional de la Juventud.
Los antecedentes de la celebración se remontan a 1965 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración sobre el fomento de ideales de paz, respeto mutuo y comprensión entre los jóvenes. Durante los años siguientes, se enfocaron en la participación, desarrollo y paz en la esfera juvenil.
En 1979 se designó 1985 como el Año Internacional de la Juventud, que se repitió de nuevo en 2010. También en 1985 en una nueva resolución se establecieron directrices para abordar las necesidades de subgrupos juveniles como los jóvenes con discapacidades, los jóvenes de las zonas rurales y urbanas y las mujeres jóvenes. En 2015 con la resolución 2250 del Consejo de Seguridad se produjo un hito sin precedentes al resaltar la importancia de involucrar a los jóvenes en la promoción de la paz y la lucha contra el extremismo.
La importancia de la digitalización para cumplir los ODS
El tema elegido para la conmemoración del 2024 es "De los clics al progreso: Vías digitales de los jóvenes para el desarrollo sostenible”.
Este tema refleja la creciente importancia de la digitalización como motor clave para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), subrayando el papel crucial que juegan los jóvenes en este proceso transformador.
La transformación digital se destaca como una de las seis transiciones fundamentales con un efecto multiplicador en los ODS, y constituye un factor determinante para su logro. Herramientas tecnológicas como dispositivos móviles, plataformas digitales e innovaciones emergentes, como la inteligencia artificial, están revolucionando la manera en que el mundo aborda los desafíos económicos, sociales y ambientales.
De hecho, se estima que las tecnologías digitales y los datos contribuyen al menos al 70 % de las 169 metas que conforman los ODS, demostrando un impacto profundo en todas las dimensiones del desarrollo sostenible.
A pesar de la persistente brecha digital, los jóvenes son reconocidos como "nativos digitales", liderando la adopción e innovación de nuevas tecnologías a nivel global. Este grupo demográfico, el más grande en cuanto a usuarios y desarrolladores, está marcando las tendencias digitales que moldean nuestro futuro. Con la fecha límite de 2030 para los ODS cada vez más cercana, el papel de la juventud en la utilización del poder transformador de la tecnología es esencial para abordar los desafíos globales.
Para conmemorar esta fecha, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (UN DESA) ha establecido alianzas estratégicas con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), ONU-Hábitat y el Foro de Gobernanza de Internet de la ONU (IGF). Juntos, estos organismos destacarán el potencial transformador de las soluciones digitales impulsadas por la juventud en el avance del desarrollo sostenible.
Entre las iniciativas previstas para celebrar el Día Internacional de la Juventud 2024, se incluyen infografías de estudios de casos de estudio que mostrarán soluciones digitales juveniles e innovaciones orientadas a acelerar la implementación de los ODS. Además, se lanzarán cuestionarios interactivos en línea como herramientas educativas para mejorar el entendimiento sobre cómo las tecnologías digitales están contribuyendo al progreso de estos objetivos globales.
Un kit de herramientas para redes sociales también estará disponible, permitiendo que personas y comunidades se unan a la celebración compartiendo mensajes clave, datos e ideas que refuercen la importancia del tema de este año. Estos recursos visuales puedes ser descargados y utilizados para promover la participación y el compromiso en torno al Día Internacional de la Juventud 2024.
La población juvenil más grande de la historia requiere tener su propia voz
El Informe Mundial de la Juventud de la UNESCO de 2020, ya estimaba que existían alrededor de 1.200 millones de jóvenes de 15 a 24 años, lo cual suponía el 16% de la población mundial. En la actualidad, según la ONU, la mitad de las personas en nuestro planeta tienen 30 años o menos, y se espera que representen el 57 % para fines de 2030.
Es importante que este gran colectivo tenga su propia voz para abordar los problemas que les afectan tanto a ellos como al resto de la sociedad. De hecho, según la ONU, más de dos tercios (69 %) de la población total cree que, si los jóvenes tuvieran más oportunidades y más voz en sus instituciones, los sistemas políticos mejorarían.
Y, sin embargo, en todo el mundo sólo el 2,6 % de los parlamentarios tienen menos de 30 años y menos del 1 % son mujeres. Las encuestas muestran que el 67 % de las personas creen en un futuro mejor y los jóvenes de 15 a 17 años son los más optimistas al respecto, por lo que es necesario fomentar su participación en labrar su propio futuro y el del resto de la sociedad.
Grandes desafíos para la juventud mundial
La juventud a nivel mundial se enfrenta a una serie de problemas diversos y complejos. Estos desafíos incluyen la falta de empleo adecuado, acceso limitado a educación de calidad, preocupaciones sobre la salud mental, desigualdades de género que limitan oportunidades, exposición a la violencia y conflictos, sensación de falta de voz en la toma de decisiones, creciente preocupación por el cambio climático, dificultades en temas de salud sexual y reproductiva, barreras en el acceso a atención médica, la realidad de la migración forzada, problemas relacionados con el uso de la tecnología, desconfianza hacia las instituciones gubernamentales y estructuras de poder, así como la persistencia de la pobreza y la exclusión social.
Estos desafíos no son uniformes en todas partes y afectan la calidad de vida y el desarrollo de los jóvenes. El futuro es incierto y es crucial abordar estos problemas de manera integral, involucrando a los jóvenes en la creación de soluciones y políticas que sean sensibles a sus necesidades y aspiraciones únicas.
La juventud, motor del cambio
Los jóvenes son considerados agentes de cambio debido a su energía, determinación y motivación para enfrentar desafíos y lograr cambios positivos. Su pensamiento innovador les permite proponer soluciones frescas y creativas a los problemas. Son expertos en tecnología -el 75 % de los jóvenes entre 15 y 24 años son usuarios habituales de internet según datos de la ONU- lo que les permite utilizar plataformas digitales para difundir mensajes y movilizar a otros. Además, su participación activa en la sociedad y su compromiso con el cambio son cruciales para asegurar un futuro sostenible y próspero para las generaciones futuras.
El emprendimiento juvenil como vía para cumplir los objetivos de la agenda 2030
A medida que la población mundial de jóvenes aumenta, la ONU destaca que es necesario impulsar su función el emprendimiento social para abordar las necesidades económicas y sociales no satisfechas. El Informe Mundial sobre la Juventud: Emprendimiento Social Juvenil y la Agenda 2030 destaca que, aunque no es una solución única, el emprendimiento social juvenil puede empoderar a los jóvenes como agentes del cambio y contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible. Su edad y sus habilidades tecnológicas les hacen especialmente aptos para el emprendimiento social, sin embargo, su éxito requiere un entorno favorable y educación en tecnología.
Este informe ofrece recomendaciones específicas para establecer y mantener este ecosistema de emprendimiento juvenil tales como optimizar el entorno empresarial general, fortalecer la educación y formación empresarial, adaptar las redes de apoyo, garantizar el acceso a servicios y productos financieros, transformar los sistemas de innovación y cambiar la narrativa.
Todo ello debe desarrollarse, perfeccionarse, implementarse y evaluarse en colaboración con los jóvenes. Además, las políticas y las intervenciones deben basarse en evidencia a través de la recopilación y el análisis de datos relevantes que den respuesta a las verdaderas necesidades de los jóvenes y los impulsen hacia su plena capacidad como emprendedores sociales para lograr los objetivos de desarrollo sostenible.
En un mundo donde la tecnología está redefiniendo el progreso, los jóvenes están al frente de esta transformación, utilizando sus conocimientos y habilidades digitales para crear un futuro más sostenible para todos. Este Día Internacional de la Juventud es una oportunidad para reconocer y celebrar estas contribuciones esenciales.
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