La ansiedad es un proceso dinámico y realizar un seguimiento proporciona información valiosa sobre su evolución. Por este motivo, investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi Sunyer (Clínic-IDIBAPS), del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) han desarrollado una aplicación para valorarla de forma continuada en la vida real a través del teléfono móvil. A lo largo de los seis meses del estudio, la aplicación validó la información con fiabilidad.
La ansiedad es una reacción normal y saludable que se activa cuando se debe hacer frente a una amenaza, pero puede convertirse en un trastorno cuando se da en situaciones que no son peligrosas o de manera persistente
El trabajo lo han coordinado Joaquim Raduà, jefe del grupo Imagen de los trastornos relacionados con el estado de ánimo y la ansiedad (IMARD) del IDIBAPS y miembro del CIBERSAM, y Miquel A. Fullana, investigador del mismo grupo y también del CIBERSAM. También han particiapado Lydia Fortea, investigadora predoctoral del grupo IMARD del IDIBAPS, Miquel Tortella-Feliu, de la Universidad de las Islas Baleares y varios miembros del equipo liderado por Carles Soriano-Mas, del IDIBELL y del CIBERSAM. Los resultados se han publicado en la revista Assessment (1).
Aunque la ansiedad es una reacción normal y saludable que se activa cuando se debe hacer frente a una amenaza o peligro, puede convertirse en un trastorno cuando se da en situaciones que habitualmente no son peligrosas o de manera persistente, hasta el punto de que interfiere de manera importante en la vida diaria. Una de cada cinco personas tendrá un trastorno de ansiedad a lo largo de su vida.
De izquierda a derecha: Miquel A. Fullana, Joaquim Raduà y Carles Soriano-Mas. / Paco Avia. Hospital Clínic.
Valorar la ansiedad con la ayuda de un smartphone
Hasta ahora, para determinar si una persona tiene una ansiedad elevada, el profesional sanitario pregunta en una entrevista o a través de un cuestionario el grado de ansiedad a lo largo de las últimas semanas. Sin embargo, ese tipo de valoración tiene dos grandes limitaciones. Por un lado, el paciente debe realizar una valoración de su ansiedad “media”, mientras que esta puede ser variable en el tiempo. Y, por otra parte, debe confiar en sus recuerdos, que pueden estar afectados por las emociones actuales y otros factores.
“Desde hace un tiempo sabemos que es mejor medir algunas emociones en el momento, en el contexto en el que se dan y de forma longitudinal, es decir, durante varios días o semanas”, explica Raduà. “Hoy en día esto se puede hacer fácilmente con un smartphone”, añade.
La aplicación mostró una excelente fiabilidad. Además, se vio que la ansiedad registrada en el teléfono móvil estaba relacionada con la medida por otros métodos
Los investigadores pidieron a 99 personas que valoraran durante seis meses en una escala de 0 a 100 su ansiedad diaria, en varios momentos del día. Se hizo a través de una aplicación instalada en su teléfono móvil y con unas preguntas muy sencillas, como “¿qué ansiedad estás sintiendo ahora mismo?”.
El análisis del uso de la aplicación reveló muy buena aceptación y seguimiento por parte de los participantes. “La mayoría de los participantes respondieron varias veces al día preguntas sobre su ansiedad con su smartphone y la mayoría lo hicieron regularmente durante los seis meses del estudio”, señala Fullana.
La aplicación mostró además fiabilidad. Se vio que la ansiedad registrada en el teléfono móvil estaba relacionada con la medida por otros métodos como los cuestionarios, pero que “las medidas de la ansiedad al momento, obtenidas con el móvil, nos proporcionaban información extra, es decir, nos permitían predecir mejor quien tendría ansiedad en el futuro”, apunta Soriano.
Así, los estudios que combinan evaluaciones longitudinales de la ansiedad con móvil con otros métodos de evaluación merecen una investigación adicional y pueden ofrecer nuevos conocimientos sobre la ansiedad humana.
Durante el confinamiento del 2020
El siguiente gráfico muestra la media de la ansiedad de todos los participantes en los seis meses del estudio.
Media de la ansiedad de todos los participantes durante los seis meses del estudio. / IDIBAPS
Este sentimiento se medía con preguntas sobre sensaciones físicas (por ejemplo, tensión muscular), pensamientos negativos (por ejemplo, preocupaciones) y conductas (evitar ir a sitios o estar en ciertas situaciones). Una puntuación en la Escala Multidimensional de Ansiedad (EMA) de 0 significa que el participante no tiene ninguna ansiedad, mientras que un resultado de 100 se corresponde con el máximo.
La aplicación móvil registró un aumento significativo de la ansiedad durante el confinamiento de 2020, como vemos señalado por la flecha azul.
Referencias
- (1) Fortea et al. (2022) Development and Validation of a Smartphone-Based App for the Longitudinal Assessment of Anxiety in Daily Life. Assessment.