El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha registrado 508 casos de hepatitis aguda de origen desconocido en niños, de los cuales 46 se han detectado en España.
En concreto, los casos se han diagnosticado en 21 países: Austria (6), Bélgica (14), Bulgaria (1), Chipre (2), Dinamarca (8), Francia (9), Grecia (12), Irlanda (24), Israel (5), Italia (36), Letonia (1), Luxemburgo (1), Países Bajos (15), Noruega (seis), Polonia (15), Portugal (20), República de Moldavia (1), Serbia (1), España (46), Suecia (12) y Reino Unido (273).
Asimismo, y desde el a 1 de julio de 2022, se han notificado 48 nuevos casos en 12 países: Austria (3), Dinamarca (1), Francia (2), Grecia (1), Irlanda (8), Italia (1), Noruega (1), Polonia (cinco), Portugal (3), España (seis), Suecia (2) y el Reino Unido (15).
Dado que la hepatitis grave puede tardar un tiempo en desarrollarse tras los síntomas iniciales, y dado que es necesario realizar investigaciones para descartar las causas conocidas, el ECDC ha avisado de que es de esperar que haya un retraso en la notificación.
La mayoría (76,6%) de los casos son niños menores de cinco año y, de los 508 casos probables, 339 tienen información disponible sobre el resultado clínico y, de ellos, 242 se han recuperado, 94 permanecen bajo atención médica y tres muertes se han asociado a esta enfermedad.
Asimismo, en los 316 casos con información disponible, 88 (27,8%) requirieron ingreso en una unidad de cuidados intensivos. De los 271 casos de los que se dispone esta información, 22 (8,1%) han recibido un trasplante de hígado.
En total, 398 casos fueron sometidos a pruebas de adenovirus por cualquier tipo de muestra y tuvieron un resultado positivo o negativo válido. De ellos, 217 (54,5%) resultaron positivos. La tasa de positividad fue la más alta en las muestras de sangre total (52,9%)
De los 348 casos sometidos a pruebas de PCR para el SARS-CoV-2, 39 (11,2%) fueron positivos. Los resultados de la serología para el SARS-CoV-2 sólo están disponibles para 84 casos, de los cuales 52 (61,9%) resultaron positivos. De los 134 casos con datos sobre la vacunación contra el COVID-19, 116 (86,6%) no estaban vacunados.
La OMS avisa de que el mundo se enfrenta a un brote de hepatitis
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avisado de que el mundo se enfrenta a un brote de hepatitis "de origen desconocido" que afecta a los niños, y ha destacado las "miles de infecciones víricas agudas" de la enfermedad que se producen anualmente entre niños, adolescentes y adultos.
En este sentido, el organismo ha informado de que trabaja "codo a codo" con los científicos y los responsables políticos de los países afectados para tratar de comprender la causa de esta infección que no parece coincidir con ninguno de los cinco tipos conocidos de hepatitis: la A, la B, la C, la D y la E.
"Para lograr la máxima eficacia, la vigilancia de las hepatitis debe prestarse a nivel comunitario mediante un sistema de atención primaria de salud eficaz e integrado con otros servicios de salud que aborden toda la gama de necesidades sanitarias", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Gebreyesus.
Aunque la mayoría de las hepatitis agudas causan síntomas leves e incluso no se detectan, en algunos casos pueden provocar complicaciones y llegar a convertirse en mortales. A modo de ejemplo, las complicaciones por infecciones agudas de las hepatitis A y la E causaron en 2019 unas 78.000 muertes en todo el mundo y, en paralelo, las iniciativas mundiales de combate a la enfermedad han priorizado la eliminación de las infecciones por hepatitis B, C y D.
"Cada 30 segundos, muere una persona por causas relacionadas con la hepatitis, como la insuficiencia hepática, la cirrosis y el cáncer", ha dicho Tedros, que ha recordado que cerca del 80 por ciento de las personas que viven con la enfermedad no tienen acceso a atención médica o no pueden pagar su tratamiento.
Para eliminar la hepatitis en el año 2030, la agencia sanitaria de la ONU ha pedido a los países que reduzcan en un 90 por ciento las nuevas infecciones por las hepatitis B y C, disminuyan en un 65 por ciento las muertes por cirrosis y cáncer de hígado, diagnostiquen a al menos el 90 por ciento de los casos de hepatitis B y C, y traten al menos al 80 por ciento de las personas que reúnen los requisitos para ello.
La baja cobertura de pruebas y tratamientos es la carencia más importante que hay que resolver para alcanzar los objetivos mundiales de erradicación para 2030", ha dicho la OMS, para instar a los gobiernos a que incrementen el uso de herramientas "eficaces" contra la enfermedad.