Se ha iniciado ya la campaña de vacunación de la gripe y de la segunda dosis de recuerdo de la COVID-19. Son muchas las personas que se preguntan por qué se hace esto a la vez, en el mismo momento, y si van a tener más efectos secundarios por ponerse las dos vacunas al mismo tiempo.
Consultados varios expertos sobre el tema, opinan, que no pasa nada por vacunarse de ambas a la vez, y no por ello los efectos secundarios serán mayores.
En primer lugar, charlamos con el presidente de la Sociedad Española de Inmunología el doctor Marcos López Hoyos quien asegura que es "totalmente segura" la inoculación de ambas a la vez, al tiempo que destaca que "los efectos secundarios menores no tienen por qué sumarse" si se procede a la vacunación al mismo tiempo de ambas.
Desde la Asociación Española de Vacunología, su cofundador, pediatra, y experto en vacunas, el doctor José Antonio Navarro Alonso, indica que "no pasa absolutamente nada" por vacunarse al mismo tiempo de la gripe y de la COVID-19, y es más, señala que de esta manera "nos ahorramos volver al puesto de vacunación por segunda vez".
Sobre los efectos secundarios al inyectar las dos vacunas al mismo tiempo este especialista en vacunas, y consultor honorario del Ministerio de Sanidad en la materia, indica que "en los estudios llevados a cabo en la temporada anterior, la administración concomitante se asoció a un leve incremento de las reacciones sistémicas del tipo de dolor muscular, cansancio y dolor de cabeza; todas ellas, en general, leves y de carácter transitorio".
Debe ser en brazos diferentes
Alva Saa Casal, docente del Máster Universitario en Epidemiología y Salud Pública de VIU (Universidad Internacional de Valencia), y médica especializada en Medicina preventiva y Salud Pública, recuerda incluso que antes la de la gripe también se administraba al mismo tiempo con la vacuna del neumococo, y sin ningún problema.
"De hecho, el año pasado ya se inyectaron a la vez la de la gripe y la COVID-19 y está más que demostrado que por hacerlo a la vez no se disminuye la respuesta inmunitaria. Además, no altera la seguridad de la vacuna, es decir no aumenta la probabilidad de reactogenicidad, de dolor local, de hinchazón, de cefaleas, fiebres, mialgias. Es seguro y se pueden vacunar a la vez", aclara. Eso sí, precisa que, lo único, la vacuna de la gripe y la de la COVID-19 deben ponerse en brazos diferentes, sobre todo para evitar las reacciones a nivel local.
Al hacerlo a la vez se ahorran costes y tiempo
Por su parte, Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología, explica que ambas son vacunas que se pueden administrar en el mismo momento, al tiempo que defiende que el utilizar el mismo momento simplifica y aporta eficiencia, puesto que no hay contraindicación de hacerlo a la vez, el riesgo de las dos infecciones está, y se ahorran costes.
Sobre esta argumentación también pivota Inma Cuesta, enfermera, secretaria de la Asociación Nacional de Enfemería y Vacunas ANENVAC. A su juicio, dada la saturación y sobrecarga del sistema sanitario en un mismo acto vacunal se rentabiliza mucho más la vacunación porque se ponen las dos vacunas a la vez, nos prevenimos frente a dos enfermedades a la vez, y se ahorra en gasto sanitario, pero también en tiempo de transporte porque la persona no tiene que acudir dos veces al centro de vacunación.
La también colaboradora del Consejo General de Enfermería resalta asimismo que, de hecho, es una recomendación que en el mismo acto vacunal se reciban ambas a la vez. "No es un motivo para que quien las reciba tenga una reacción postvacunal peor que si solo recibe una. Es más, hay estudios que implementan que la respuesta inmunitaria a la vacunación cuando se administran dos vacunas a la vez es mejorada", argumenta.
Aquí recuerda por ejemplo el caso de los niños más pequeños, los bebés lactantes, a quienes a los dos meses de edad, por ejemplo, se les inyecta más de una vacuna, y esto no justifica que el niño tenga más reacción adversa.
Aliviar los efectos secundarios
Con ello, esta enfermera experta en vacunas recuerda que los efectos secundarios de estas dos vacunas se dividen en 'normales postvacunales' y en 'adversos'. Sobre los 'normales' tras ponernos una vacuna habla de fiebre, malestar, y dolor en el lugar de la inyección, "algo normal y pasajero", aprecia.
En cuanto a los 'adversos' dice que estos se corresponden con una reacción adversa, con una sintomatología más grave que puede afectar a la salud, siendo estos "muy raros, muy escasos" y que necesitan de la valoración por parte de un médico o médica.
"Al vacunarse lo normal es que no ocurra nada, y si aparece algún síntoma lo habitual es que sean postvacunales normales y pasajeros, en forma de fiebre, de malestar y de dolor en el lugar de la inyección", añade Cuesta.
A la hora de aliviarlos apunta a los analgésicos, y sí alerta de que se recomienda que no sea ácido acetilsalicílico. "Sí se puede tomar paracetamol, siempre que la persona no sea alérgica a él. De forma local, se puede poner frío local, un paño de agua fría o un cubito de hielo cubierto en un paño, y aplicarlo en la zona del pinchazo", subraya.
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