La OMS ha declarado la emergencia sanitaria internacional por la viruela del mono. Tras la primera alerta que produjo dicha enfermedad, iniciada en julio de 2022 y levantada en mayo de 2023, la Organización Mundial de la Salud ha vuelto a valorar la posibilidad de que alcance un nivel de amenaza sanitaria a nivel mundial.
Características de la enfermedad
La viruela del mono, también conocida como mpox, es una enfermedad que se transmite entre seres humanos causada por un virus similar al de la viruela humana, enfermedad que ya fue erradicada en el mundo hacia 1980. El primer caso de mpox en humanos fue localizado en 1970 en la República Democrática del Congo.
Aunque la enfermedad se puede contraer mediante el contacto con animales infectados, la principal vía de contagio entre humanos es mediante el contacto estrecho con personas enfermas, ya sea al compartir saliva o excreciones respiratorias, por el contacto con la piel o la boca de un enfermo o también al tocar o manipular las lesiones cutáneas de un afectado y los materiales exudados de las mismas.
Tras un periodo de incubación de entre 5 y 21 días, aunque la mayor parte de las veces aparezca entre una y dos semanas después del contacto, empiezan a surgir los primeros síntomas, parecidos a los de una gripe. Así los enfermos comienzan a sufrir fiebre, cansancio, dolor muscular y de espalda, cefaleas, escalofríos… Tras aproximadamente tres días de fase febril, los ganglios linfáticos se inflaman y comienzan a aparecer erupciones cutáneas de dos a cuatro semanas de duración, lesiones que crecen hasta llegar a convertirse en pústulas llenas de pus.
La enfermedad suele ser leve, pero puede llegar a ser mortal en raras ocasiones. No existe un tratamiento específico contra ella y la mayoría de los remedios buscan mitigar los síntomas, especialmente en la lucha contra la fiebre y la toma de analgésicos para combatir el dolor. Se puede llegar a aplicar algún antiviral en los casos más críticos o en pacientes más vulnerables, pero este tipo de remedios aún necesitan un periodo de desarrollo más especializado.
Las personas vacunadas contra la viruela humana tienen cierto nivel de protección que puede cifrarse en torno a un 80%, aunque existe una tendencia hacia el desarrollo de nuevas vacunas más especializadas en la prevención de la mpox.
Las características del nuevo brote de mpox
El nuevo brote de viruela del mono surgido en 2024 comenzó localizado en la República Democrática del Congo y, desde dicho país, se ha extendido a otras regiones limítrofes como Kenia, Uganda o Ruanda. Al parecer este nuevo brote pertenece a una cepa más grave y letal, la variante denominada clado I, que la que protagonizó el brote de 2022. La alerta anterior fue causada por la clado II y llegó a afectar a unas 87.000 personas de 110 países del mundo, entre las que causó 112 víctimas mortales.
La mpox se considera una enfermedad endémica de África, pero en el primer brote los casos se extendieron por todo el mundo. La enfermedad salió más allá de su zona habitual del centro del continente africano y llegó hasta Europa y Norteamérica.
Este nuevo brote parece afectar más a menores de edad mientras que, por el contrario, el anterior brote ocurrido en 2022 estaba localizado en adultos y respondía a un modo de transmisión casi exclusivamente de origen sexual.
La nueva variante que protagoniza la alerta que acaba de declarar la OMS parece de mayor virulencia y capacidad de transmisión, con más de la mitad de sus casos localizados en menores de 15 años y, buena parte de los mismos, incluso en menores de cinco años. Las cifras que se manejan en la actualidad hablan de unos 14.000 casos positivos en lo que va de 2024, con algo más de 500 víctimas mortales hasta el momento.