El Día Internacional de las Familias se celebra cada 15 de mayo para promover la concienciación y un mejor conocimiento de los procesos sociales, económicos y demográficos que afectan a este importante núcleo de la sociedad. El lema de este día varía cada año y se enfoca en temas relevantes relacionados con las familias, como la educación, la salud, la igualdad de género, la pobreza, la migración o la violencia doméstica, entre otros. En concreto en este 2024 el Día Internacional de las Familias se centra en el cambio climático.
El Día Internacional de las Familias fue proclamado en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y se celebra cada 15 de mayo desde 1994. El día tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de las familias como unidades básicas de la sociedad, promover su bienestar y fortalecer los lazos familiares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la familia como "un grupo de personas unidas por lazos de parentesco, afinidad o amistad que conviven juntas y comparten objetivos, preocupaciones y recursos comunes, y que se comprometen en la cría y protección de niños y niñas, así como en la asistencia y cuidado de los miembros más jóvenes y vulnerables, y en la atención de los miembros enfermos, ancianos o discapacitados".
Las familias son una parte integral del tejido social y pueden desempeñar un papel importante en el sostenimiento de la sociedad y la población. Desde la reproducción y la transmisión de valores hasta el cuidado y el apoyo, las familias son una fuente esencial de bienestar individual y colectivo.
En las últimas décadas el concepto de familia ha ido evolucionando, pero desde la ONU se reconoce que las familias constituyen un pilar básico de la sociedad. En este contexto, el Día Internacional de las Familias nos da la oportunidad de reconocer, identificar y analizar cuestiones sociales, económicas y demográficas que afectan a su desarrollo y evolución. Por este motivo, para celebrar este día se organizan en todo el mundo actividades, tales como talleres, conferencias, programas de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de fomentar y favorecer el mantenimiento y la mejora de la unidad familiar.
Hogar, familia y cambio climático
La celebración del Día Internacional de la Familia en 2024 en la que se conmemora el 30º aniversario de la efeméride se centra precisamente en sensibilizar sobre el impacto del cambio climático en las familias y el papel vital que estas pueden desempeñar en la acción climática. En el acto de conmemoración se lanzarán dos publicaciones. El documento de antecedentes de la DESA "Cambio Climático y Familias" destacará el papel de las familias en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible mediante la promoción de valores sostenibles a lo largo de las generaciones. El estudio "Hogar, Familia y Cambio Climático" destacará la importancia de reducir las emisiones de CO2 en los hogares y explorará temas como la salud pública, el consumo, el trabajo remoto y la construcción de resiliencia climática.
El cambio climático no es solo un problema ambiental, sino que también afecta de manera significativa a la salud y el bienestar de las familias en todo el mundo. La creciente contaminación y los fenómenos meteorológicos extremos exacerbados por el cambio climático, como huracanes, sequías e inundaciones, están causando estragos en la vida diaria de las personas. Los desplazamientos forzosos y la pérdida de medios de subsistencia son una realidad para muchas familias, quienes enfrentan la destrucción de hogares, la escasez de alimentos y el acceso limitado al agua.
Estos fenómenos climáticos extremos no solo representan una amenaza para la seguridad y el bienestar, sino que también tienen consecuencias económicas graves. Sectores fundamentales como la agricultura y la pesca se ven afectados, disminuyendo la productividad y generando pérdidas económicas significativas. Si no actuamos de manera drástica y rápida, la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático se volverán cada vez más difíciles y costosas. Por ello, es crucial empoderar a las familias en la lucha contra el cambio climático.
La educación y el cambio de hábitos de consumo son herramientas fundamentales. Las familias, como transmisoras de valores, deben inculcar desde una edad temprana la importancia de prácticas sostenibles y la concienciación sobre el cambio climático. Integrar conceptos de economía circular en la educación infantil puede ser clave para construir un modelo económico más sostenible, reduciendo residuos y regenerando recursos naturales.
Además, las familias pueden liderar la transición hacia una economía circular como consumidoras y activistas. A través de iniciativas familiares y comunitarias, podemos fomentar la acción climática proporcionando educación, acceso a información, formación y la participación activa de la comunidad. Es hora de que las familias se unan en la lucha contra el cambio climático, porque juntos, podemos marcar la diferencia para el futuro de nuestro planeta y nuestras futuras generaciones.
Juventud y cambio climático
El cambio climático ha sembrado dudas sobre lo que nos depara el futuro. La extraordinaria movilización de la juventud a nivel global muestra el enorme poder que tienen para demandar responsabilidad a los líderes. Su mensaje es contundente: las generaciones anteriores han fallado y ellos serán los que sufran las consecuencias en su propio futuro.
En respuesta al movimiento juvenil por el clima, el 16 de marzo de 2023, el secretario general estableció el segundo Grupo Consultivo Juvenil sobre Cambio Climático. Este grupo tiene como objetivo amplificar las voces de los jóvenes y garantizar su participación en un diálogo abierto y transparente, mientras las Naciones Unidas intensifican sus esfuerzos para enfrentar la emergencia climática.
Los siete miembros de este grupo representan diversas perspectivas juveniles de todas las regiones del mundo. Su tarea es ofrecer soluciones y asesorar al secretario general sobre cómo implementar las prioridades de acción climática.
Las familias en un mundo cambiante
Las familias tienen una amplia diversidad, experimentan emociones y estilos de vida únicos. A menudo son entornos de amor, cuidado y felicidad, pero lamentablemente, también pueden ser lugares donde se vulneran los derechos de las mujeres, se silencian sus voces y persiste la desigualdad de género. En el contexto cambiante actual, las leyes y políticas deben basarse en las realidades de la vida familiar.
La serie "El progreso de las mujeres en el mundo" de ONU Mujeres es una investigación periódica que busca avanzar hacia un mundo sin desigualdad, pobreza ni violencia para mujeres, niñas y personas de género diverso. La próxima edición, programada para 2025, se enfocará en dos desafíos urgentes: el rápido calentamiento global y la persistente falta de ejercicio de los derechos de las mujeres y niñas.
ONU Mujeres ha lanzado un programa ambicioso centrado en la justicia climática feminista como clave para abordar estos desafíos. Este programa incluye la creación de un marco conceptual sobre justicia climática feminista, análisis innovadores sobre el impacto del cambio climático en los derechos de las mujeres, así como estrategias para financiar políticas intersectoriales y habilitar activismos para un cambio transformador.
Además, se desarrollará una herramienta de monitoreo global sobre género y políticas climáticas, que recopilará y analizará medidas gubernamentales desde una perspectiva de género para fortalecer la rendición de cuentas y el cumplimiento de compromisos estatales.