El 98% de los residuos retirados del Parque Nacional de Cabrera en el marco de un proyecto piloto europeo, Plastic Busters MPAs, han sido plásticos, de acuerdo con las conclusiones finales que se han presentado, esta semana, en Atenas, con el resto de participantes.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio este domingo en una nota de prensa, la directora del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, Francesca López, ha presentado, esta semana, los resultados finales del proyecto europeo Plastic Busters MPAs en el espacio natural protegido. Unas 80 personas de nueve países diferentes han explicado las conclusiones en el Congreso final del proyecto, que se ha celebrado en Atenas.
Plastic Busters MPAs
Plastic Busters MPAs es un proyecto en el que participan 11 áreas marinas protegidas del ámbito mediterráneo y que tiene por objetivo mantener la biodiversidad, así como preservar los ecosistemas naturales de las áreas marinas protegidas pelágicas y costeras mediante la lucha contra el estiércol marino.
Los espacios naturales que forman parte de este proyecto recogen y analizan aquellos residuos que encuentran compartiendo la misma metodología y ponen en común iniciativas para minimizar el uso del plástico en sus ámbitos de protección.
Originados por actividades recreativas y turísticas
Así, durante 2020 y 2021, en las tres playas de Cabrera que forman parte del proyecto se han recogido un total de 727,68 kilogramos de residuos. Del total, un 98% de los retirados eran plásticos, un 30% de ellos desechables. Además, un tercio de los residuos marinos se han originado fuera de los límites del parque y tienen su origen en las actividades recreativas y turísticas.
Para mitigar sus efectos, la directora ha explicado que, después de la auditoría y el análisis de los plásticos desechables en el Parque Nacional se han puesto en marcha diversas actuaciones, como la compra de productos de limpieza a granel y envases más grandes para reducir los plásticos, así como instalar dispensadores de agua con el mismo objetivo. En el caso de la cantina, se han incluido envases compostables y de cartón para la comida para llevar.
Los enseres usados por el personal del Parque son locales, ecológicos y a granel. Gracias al proyecto, cuentan con botellas y bolsas reutilizables y un kit de higiene personal con jabones sólidos, cepillo de dientes de bambú y crema solar en barra.
Educación y concienciación ambiental
Dentro del mismo proyecto se han organizado actividades de educación y concienciación ambiental destinadas a compartir conocimientos sobre el monitoreo de plásticos en el mar y su prevención.
López ha destacado "la capacidad de las actuaciones de educación ambiental y ciencia ciudadana para generar conciencia y cambios", unas actividades que "han sido posibles gracias al Plastic Busters MPAs". La directora del Parque Nacional ha añadido, además, que "incluir los cambios en el funcionamiento diario del Parque permitirá generar un impacto a largo plazo, de igual forma que compartir las experiencias en foros como éste mejoran el conocimiento e incrementan el impacto de las acciones".