La agencia internacional de ayuda humanitaria World Vision ha pedido un compromiso global para detener el desperdicio de alimentos que, según advierte, está estrechamente relacionado con el aumento del hambre en el mundo y el cambio climático. Así lo ha reclamado con motivo de la celebración, este jueves, del Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos.
"Estamos asistiendo a un círculo vicioso que debe romperse", ha explicado la coordinadora de comunicación de World Vision, Eloisa Molina, al tiempo que ha añadido que "los gases de efecto invernadero se generan en cada paso del sistema de suministro de alimentos, independientemente de que los alimentos producidos se consuman, y los residuos de alimentos que se pudren en los vertederos generan metano, un potente gas de efecto invernadero".
Mientras tanto, desde World Vision avisan que las familias más vulnerables del mundo son las que sienten los mayores impactos al tener que vivir fenómenos meteorológicos provocados por el clima, y luego sufrir las consecuencias del desperdicio de alimentos.
"Millones de niños de todo el mundo sufren un clima inestable que provoca fenómenos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones. Esto amenaza sus hogares y su seguridad, pero también daña los cultivos y afecta gravemente a su acceso a los alimentos. Al mismo tiempo, los impactos del cambio climático se ven agravados por la pérdida y el desperdicio de alimentos", advierten desde la ONG.
74 kg de alimentos desperdiciados por persona y año
Según la ONU, el desperdicio de alimentos en los hogares, los establecimientos minoristas y la industria de servicios alimentarios asciende a 931 millones de toneladas cada año. Casi 570 millones de toneladas de este desperdicio se producen en los hogares. La media mundial de alimentos desperdiciados cada año es de 74 kilogramos por persona.
Tal y como afirma Eloisa Molina, "si la pérdida y el desperdicio de alimentos fueran un país, serían la tercera fuente de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial". A su vez, señala que la crisis climática es una de las principales razones por las que más de 800 millones de personas pasan hambre.
"Es moralmente reprobable que en un momento en que los niños y niñas corren el riesgo de morir de hambre, millones de toneladas de alimentos se desperdicien a diario. Se trata de una situación de crisis que sí tiene solución; pero hay que actuar ya", ha remarcado.
Por ello, World Vision pide que los gobiernos y los productores inviertan en hacer más eficientes las cadenas de suministro de alimentos; que los gobiernos ayuden a los consumidores a minimizar el desperdicio de alimentos y que los consumidores hagan todo lo posible para utilizar todos los alimentos que compran.