La historia de los ensayos nucleares inicia en 1945 y hasta la fecha se han llevado a cabo más de 2.000 pruebas, las cuales han tenido consecuencias devastadoras para la humanidad y el medio ambiente.
Es por esta razón que se conmemora el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares cada 29 de agosto de 2024, cuyo propósito es aumentar la conciencia pública y la educación acerca de la influencia perjudicial de los ensayos nucleares, así como promover la erradicación de las armas nucleares para avanzar hacia un mundo sin estas.
- Algunos países impiden que entre en vigor el tratado de prohibición completa
- Más de 2.000 ensayos nucleares entre 1945 y 1996
- Rusia, Estados Unidos, China, Francia y Reino Unido los países con más armas nucleares
- Tipología de los ensayos nucleares
- Numerosas víctimas y devastación ambiental
- Avances recientes y desafíos actuales
El Día Internacional contra los Ensayos Nucleares se celebra el 29 de agosto de cada año. Esta fecha fue designada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 64/35 en diciembre de 2009. La iniciativa fue propuesta por la República de Kazajstán, y apoyada por otros países, y la fecha elegida conmemora la clausura del polígono de ensayos nucleares de Semipalátinsk (Kazajistán), que ocurrió ese mismo día de agosto en 1991.
El objetivo de la celebración es poner de manifiesto la necesidad de acabar con los ensayos nucleares con el fin de evitar efectos devastadores y perjudiciales para la vida, la salud de las personas y el medio ambiente. La primera celebración de este día tuvo lugar en 2010 y desde entonces, a lo largo de esa jornada y sus vísperas, se organizan diversas actividades conmemorativas en todo el mundo.
Algunos países impiden que entre en vigor el tratado de prohibición completa
El desafío contra los ensayos nucleares aún persiste, ya que el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN), que supone el principal medio para poner fin a las pruebas de armas nucleares, aún no ha entrado en vigor. Esta importante medida fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de septiembre de 1996.
Para que el tratado entre vigor son necesarias las firmas y las ratificaciones de los 44 países listados específicamente en el documento, aquellos que poseían capacidad nuclear en el momento de las negociaciones finales. A julio de 2022, 186 países han firmado el tratado, de los cuales 174 también lo han ratificado.
Esta regulación contra las pruebas nucleares ejemplifica los propósitos de desarme y no proliferación. Al limitar el avance de armas nucleares de nueva generación, el TPCEN desacelera la carrera armamentista.
Además, actúa como una sólida barrera normativa frente a estados que puedan intentar transgredir sus compromisos de no proliferación al buscar desarrollar, fabricar o adquirir armamento nuclear. De esta manera, cumple una función esencial en la promoción de la seguridad global y la estabilidad, pero lamentablemente no ha entrado en vigor por completo.
Más de 2.000 ensayos nucleares entre 1945 y 1996
En 1945 se llevó a cabo el primer ensayo nuclear. Fue en el desierto de Alamogordo, Nuevo México, donde Estados Unidos detonó su primera bomba atómica. Durante los 50 años que pasaron entre ese día de 1945 y la apertura para la firma del TPCEN en 1996, se realizaron más de 2.000 ensayos nucleares en todo el mundo. Estados Unidos llevó a cabo 1.032 pruebas, La Unión Soviética 715, el Reino Unido 45, Francia 210, China 45 y La India 1. Desde 1996 ha habido un total de diez pruebas de armamento nuclear. India realizó dos, Pakistán también realizó dos y la República Democrática Popular de Corea llevó a cabo seis ensayos, el último de ellos en 2017. Estos eventos marcaron el fin de la moratoria no oficial establecida por el tratado.
Rusia, Estados Unidos, China, Francia y Reino Unido los países con más armas nucleares
De acuerdo con el seguimiento realizado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), cinco países del mundo concentran la mayoría de las armas nucleares del mundo. Rusia y Estados Unidos lideran el ranking y cuentan con el 90% de las armas nucleares del mundo, con más de 5.000 ojivas cada uno.
A continuación, se sitúan China con unas 400, y Francia y Reino Unido con más de 200 respectivamente. Estos cinco países poseen la mayoría de las armas nucleares del mundo. Además, otros países como Pakistán, India, Israel y Corea del Norte también tienen arsenales nucleares, aunque en menor cantidad.
Se estima que el total de armas nucleares disponibles a nivel mundial se encuentra entre 12.500 y 13.000 unidades. Un número drásticamente menor al de la Guerra Fría, cuando se llegaron a contabilizar más de 60.000. No obstante, la cifra todavía es preocupante.
Tipología de los ensayos nucleares
Un ensayo nuclear consiste en la detonación de un arma nuclear con fines experimentales, fundamentalmente para comprobar la potencia y capacidad destructiva de un arma, aunque se han detonado bombas nucleares con otros fines, como propagandísticos, para extraer combustible o realizar algún pozo de grandes dimensiones. Existen varios tipos de ensayos nucleares, que se pueden clasificar en función de su propósito, diseño y naturaleza.
- Ensayos de armas nucleares:
- Ensayos de fisión: Estos ensayos implican la liberación de energía a partir de la fisión nuclear, en la que un núcleo atómico se divide en fragmentos más pequeños, liberando una gran cantidad de energía.
- Ensayos de fusión: También conocidos como ensayos termonucleares o de bombas de hidrógeno, involucran la fusión nuclear, donde los núcleos atómicos se combinan para formar un núcleo más grande, liberando una aún mayor cantidad de energía que en los ensayos de fisión.
- Ensayos subterráneos:
Son los que se realizan en cavidades subterráneas excavadas. La explosión está contenida, lo que reduce la liberación de radiación al medio ambiente, pero aún pueden liberarse gases y partículas radiactivas.
- Ensayos atmosféricos:
En el pasado, los ensayos nucleares se realizaron en la atmósfera, lo que resultaba en una dispersión de radiación a gran escala. Sin embargo, este tipo de ensayos ha sido ampliamente abandonado debido a los riesgos para la salud humana y el medio ambiente.
- Ensayos de superficie y bajo el agua:
Estos ensayos se realizan en la superficie de la tierra o bajo el agua, en océanos o mares. Pueden generar gran cantidad de radiación y contaminación del entorno acuático.
- Ensayos nucleares para investigación científica:
A veces, los ensayos nucleares se realizan con fines de investigación científica, como estudiar la física de las explosiones nucleares y su comportamiento en diferentes condiciones.
Numerosas víctimas y devastación ambiental
Es evidente que los ensayos nucleares han causado daños significativos a la salud humana y al medio ambiente, aunque determinar un número exacto de víctimas es complicado debido a la variedad de efectos a largo plazo, la dificultad para rastrear los impactos en generaciones futuras y la falta de datos precisos en algunos casos.
Los efectos de los ensayos nucleares varían según la ubicación, el tipo de prueba y la potencia de la detonación. Las víctimas pueden incluir personas expuestas a la radiación cercana a las zonas de prueba, comunidades locales desplazadas, trabajadores involucrados en las pruebas, generaciones futuras afectadas por mutaciones genéticas y problemas de salud como cánceres, así como personas que han experimentado efectos indirectos como resultado de la contaminación ambiental.
Los ensayos han dañado el medio ambiente, contaminando suelos, agua y aire, y han afectado a pueblos indígenas cuyas tierras fueron utilizadas. Los efectos perduran a lo largo del tiempo, lo que subraya la importancia de los esfuerzos internacionales para prevenir futuros ensayos nucleares y sus consecuencias devastadoras.
Avances recientes y desafíos actuales
En los últimos años, ha habido avances significativos en la lucha contra los ensayos nucleares. Sin embargo, el desafío persiste ya que las principales potencias nucleares aún no han firmado ni ratificado el TPAN. Además, la modernización de los arsenales nucleares por parte de algunos países y la falta de compromiso de otros continúan siendo obstáculos importantes.
La comunidad internacional sigue trabajando incansablemente para superar estos desafíos, promoviendo el desarme nuclear y la no proliferación a través de diversas iniciativas y acuerdos multilaterales. La educación y la concienciación pública siguen siendo herramientas cruciales para movilizar el apoyo global hacia un mundo libre de armas nucleares.
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