Más de 20 organizaciones ecologistas de Canarias solicitan a través de un manifiesto, y con una campaña en WE Move, energías renovables compatibles con la biodiversidad, y piden priorizar el despliegue en zonas de menor sensibilidad para el patrimonio natural.
Así, entre las organizaciones y entidades firmantes están SEO/BirdLife, WWF, Greenpeace, Ben Magec-Ecologistas en Acción Canarias, el Museo Nacional de Ciencias Naturales MNCN-CSIC o la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad Canaria, que piden que se garantice que la transición energética también sea "ecológica modélica".
Además, solicitan que el despliegue renovable en las islas priorice la protección y conservación de la biodiversidad para contribuir a "mantener y aumentar la riqueza natural, geológica y cultural del territorio", al tiempo que subrayan la necesidad de que se "ponga freno" al proceso de despoblamiento del medio rural y se promuevan oportunidades de desarrollo socioeconómico sostenibles, según han informado las organizaciones en un comunicado.
Este manifiesto se produce después de que Canarias esté experimentado un "incremento rápido" de las energías eólicas, implantándose instalaciones para la producción de energía fotovoltaica "sin que las administraciones autonómicas competentes hayan realizado ni la adecuada planificación energética previa, ni la preceptiva evaluación ambiental estratégica".
También aseguran que "tampoco se ha realizado el más que necesario estudio para determinar las zonas potencialmente aptas" para reducir al mínimo las consecuencias negativas para el medio ambiente, tal como exige la normativa comunitaria.
Afectaciones inaceptables
Añaden que actualmente una "importante parte" de los emplazamientos donde se están instalando o proyectando plantas renovables "están produciendo afectaciones inaceptables" sobre la biodiversidad, afirmando que si la situación persiste, en términos generales, "no se puede garantizar la sostenibilidad del despliegue renovable en las islas".
En este sentido, indican que las evaluaciones de impacto ambiental de cada proyecto necesarias para obtener la autorización que permita instalar y explotar una instalación eólica o fotovoltaica "son insuficientes" al "no" inscribirse en el marco de una planificación a nivel regional e insular previa.
Al respecto, aseguran que en "muchas ocasiones no justifican adecuadamente" la ubicación de una instalación en un lugar determinado, indicando que en el caso de los parques eólicos y su afectación a la fauna, los datos que ofrecen las empresas son generalmente "en apariencia muy bajos y poco creíbles, en especial si se comparan con los recabados por agentes de la autoridad en su labor de inspección en las mismas zonas".
Compatibles con la biodiversidad
Por ello, las principales ONG del archipiélago han suscrito el 'Manifiesto por unas energías renovables compatibles con la biodiversidad en las islas Canarias' donde solicitan que se garantice normativamente y de forma vinculante la armonización, priorizando el despliegue en zonas de menor sensibilidad para el patrimonio natural; así como concluir de forma urgente la planificación energética de las islas y la evaluación ambiental estratégica de dicha planificación energética, con arreglo a la normativa estatal y comunitaria.
Además, se pide priorizar el ahorro y la eficiencia energética, así como el impulso a las instalaciones de autoconsumo en zonas residenciales, industriales y comerciales que podrían llegar a cubrir entre 35-40% de la demanda eléctrica de los edificios del archipiélago; impulsar el mecanismo de seguimiento ambiental independiente de los parques eólicos y fotovoltaicos; garantizar la total transparencia sobre los proyectos en tramitación o exigir el uso de la mejor tecnología disponible.
Finalmente, solicitan dotar a los cuerpos técnicos y jurídicos del Gobierno de Canarias y los cabildos de los presupuestos y recursos humanos "suficientes" para tramitar los proyectos normativos, planes y estrategias.
40% de fauna y el 30% de vegetales, endémicas
Así, subrayan que el despliegue renovable debe realizarse atendiendo a que, "sin una selección adecuada de su ubicación y dimensiones, las instalaciones pueden afectar de forma severa" a la biodiversidad. Añade que los impactos que se generan sobre esta fauna consisten en colisiones, principal causa de mortalidad directa, molestias y desplazamiento, efecto barrera y destrucción del hábitat, además de ocupación y degradación del terreno, impacto paisajístico y ruido.
El archipiélago canario, inciden, es el punto de biodiversidad "más importante" de la Unión Europea y uno de los "más relevantes" del mundo gracias a su "extraordinaria" riqueza natural motivada por una compleja historia evolutiva que se sustenta en una amplia diversidad de ecosistemas exclusivos y muy diferenciados".
Así, casi el 40% de las especies de fauna y el 30% de las especies vegetales son endémicas, es decir, exclusivas de estas islas.