El Ministerio del Interior de Francia ha anunciado este jueves que cerca de 380.000 manifestantes han salido a las calles para protestar contra la reforma de las pensiones, una cifra que ha sido elevada por la Confederación General del Trabajo (CGT) hasta el millón y medio.

Las cifras del Ministerio del Interior arrojan que se trata de la segunda jornada de movilizaciones con menos asistencia desde el sábado 11 de marzo, cuando las autoridades francesas contabilizaron a 368.000 manifestantes en toda Francia.

En la capital, París, CGT ha contabilizado cerca de 400.000 manifestantes, mientras que la Jefatura de la Policía ha cifrado en 42.000 las personas que han acudido a las marchas parisinas, que se han desarrollado de forma pacífica.

Sin embargo, ha habido algunos incidentes a lo largo de la jornada. Las fuerzas de seguridad han tenido que cargar contra los manifestantes en la Plaza de la Bastilla, en la capital, y han lanzado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.

 

38 detenidos y 10 agentes heridos

 

Por el momento, la Policía francesa ha detenido a 38 personas y al menos 10 agentes han resultado heridos por proyectiles como adoquines o piedras en las marchas de París, donde ha habido presencia de manifestantes violentos, según ha informado el diario 'Le Parisien'.

En otros puntos de Francia, como en Nantes -- donde han salido a las calles entre 10.000 personas, según las autoridades, y 25.000, según los sindicatos--, también se han producido enfrentamientos violentos con la Policía. Los manifestantes han disparado fuegos artificiales y han quemado mobiliario urbano.

En Toulouse, las marchas contra la reforma de las pensiones han concentrado a 9.000 personas, según las cifras de las autoridades, mientras que la CGT ha precisado que unos 70.000 manifestantes han salido a las calles. También se han extendido las marchas a Rennes o Clermont-Ferrand.