WWF reclama voluntad política para desarrollar y aprobar una Estrategia Estatal de gestión integral de incendios forestales que considera "factible en seis meses" para conocer las zonas de alto riesgo de fuego así como una política forestal adaptada a cada territorio con objetivos, medidas y presupuesto que incluyan el pastoreo con rebaños como fórmula de prevención y promoción de paisajes más resistentes a los incendios, que enriquezcan la biodiversidad y fijen población rural.
Abandono rural, cambio climático y falta de prevención
Así lo ha reclamado la ONG durante la rueda de prensa anual de incendios forestales, en la que ha destacado el abandono rural, el cambio climático y la falta de prevención entre las principales causas de los incendios forestales.
En la rueda de prensa, WWF ha presentado el informe 'Pastoreo contra incendios', que apuesta por una serie de propuestas alternativas que incluyen el fomento de los rebaños de ganado extensivo; el pago de los servicios ambientales a los pastores y modificar el sistema de pago de la Política Agrícola Común, que ahora trata de forma "injusta" al ganadero frente al agricultor.
Dicha estrategia considera que se deberían incluir también aspectos de prevención social para que los ciudadanos se conviertan en "parte de la solución", según ha defendido el coordinador de la Fundación Pau Costa, David Martín.
Proyecto 'Rebaños de fuego'
En la presentación, Martín ha expuesto el proyecto 'Rebaños de fuego' con el que la fundación promueve la ganadería extensiva, no solo para estimular y apostar por un sector primario rentable sino por su utilidad del ganado para prevenir el fuego, ya que este "se come el combustible". Con su propuesta, que ve "escalable a nivel nacional", además, busca gestionar el territorio creando un mosaico paisajístico rico en biodiversidad y con ecosistemas más productivos. La iniciativa incluye asimismo la sensibilización ambiental a través de acuerdos con carniceros y restaurantes para fomentar el valor de los productos de ese territorio.
Rebaños, claves para una biodiversidad resistente
Así, la técnico del programa de bosques de WWF, Lourdes Hernández, ha defendido el "papel relevante" que cumple la ganadería extensiva para recuperar un paisaje que alterne zonas de bosque con áreas cultivadas y pastoreadas. Con ese mosaico, al que contribuiría el sector de la ganadería extensiva, habrá "más biodiversidad" y el territorio será "más resistente" ante la propagación de las llamas y estará más adaptado al cambio climático.
Por otro lado, añade que esta propuesta puede suponer una "gran" oportunidad para afrontar la despoblación rural pero para ello, las administraciones públicas deben identificar las zonas estratégicas y promover un manejo pastoral planificado y ordenado que permita compatibilizar el aprovechamiento con la conservación a través de "pagos justos" a los pastores por los servicios ambientales que prestan y con la reducción de cargas burocráticas.
Por eso, piden también una Estrategia Estatal de Ganadería Extensiva que promueva un etiquetado estatal claro para los alimentos que diferencie los productos cárnicos procedentes de ganadería extensiva de la industrial y que se aseguren unos precios "justos" para los primeros.
En España hay 28 millones de hectáreas pastadas
A ese respecto, la responsable de alimentación de WWF, Celsa Peiteado, ha recordado que en España hay 28 millones de hectáreas pastadas mientras que la PAC solo ayuda a 7 millones de hectáreas, lo que supone que solo una de cada cuatro hectáreas pastadas recibe ayudas de la PAC, pero si además estas se comparan con las que perciben los agricultores, son "mucho más bajas".
Tenemos que cambiar la PAC"
"Los ganaderos extensivos están marginados. Tenemos que cambiar la PAC", ha defendido Peiteado, que apuesta por una acción política concertada en favor de la ganadería extensiva que tenga una normativa estatal y unos precios y renta justos para ellos mientras que ahora "se quedan al margen de los fondos europeos".
Por otro lado, la ONG exige mayores esfuerzos para reducir la siniestralidad del fuego y acabar con la impunidad a través de sanciones ejemplares y condenas disuasorias para quienes causan incendios.
Voluntad política
En este contexto, WWF tiene abierta una recogida de firmas para pedir plantar cara a los incendios con medidas urgentes. Para el director de conservación de la organización, Enrique Segovia, es necesaria una estrategia coordinada que identifique las zonas de alto riesgo en cada una de las comunidades autónomas y acciones estratégicas diferenciadas.
Para ello, ha destacado que los fondos europeos de recuperación "deben ayudar a cambiar" la economía rural y a luchar contra esta "lacra" de todos los veranos. En realidad, Segovia señala que la organización lleva más de una década pidiendo este tipo de medidas y atribuye a la falta de voluntad política la ausencia de la estrategia que reclaman.
De ese modo, insiste en que adaptar el territorio para gestionar los incendios es necesario. "La solución no es llenar el campo de cabras, sino que la ganadería extensiva es buena, está demostrada y, junto con muchas otras, como aceptar que el fuego forma parte de nuestras vidas tenemos, que tratar de lograr que los incendios descontrolados sean los menos posibles", ha valorado.
En seis meses hacer una estrategia, aprobarla y poner recursos
Para Segovia, en seis meses se puede hacer una estrategia y aprobarla y poner recursos de un lado a otro. "Son decisiones políticas que se puede tardar en tomar ocho años o dos meses. Cualquier medida se puede poner en marcha de forma rápida", ha valorado, al tiempo que ha hecho un reconocimiento a los cuerpos de extinción y ha pedido a los ciudadanos que "bajo ningún concepto" encienda fuego en el campo.
Con todo, la técnico de incendios de WWF, Lourdes Hernández, ha instado a lograr un buen manejo silvopastoral, con planes mixtos reglados que incluyan un pastoreo "ordenado, planificado y remunerado", frente a las actuales que son "absolutamente ineficientes".
Finalmente, la organización admite que no se va a conseguir un escenario de "cero incendios", ni tampoco lo pretende, ya que reconoce el fuego como una estrategia natural de gestión, pero sí confía en que con el plan que propone se podría cambiar el territorio y evitar los impactos gravísimos que los incendios están causando y, al mismo tiempo contribuir a mejorar las condiciones de vida en el medio rural.