El cambio climático supone un desafío para los derechos humanos. Tanto es así, que con toda seguridad de manera exacerbada y grave, sus efectos, van a comprometer las garantías del derecho a la vida de las generaciones futuras, como del resto derechos fundamentales, tal como advierten organizaciones como Amnistía Internacional.
Como siempre, la injusticia se ceba con los más pobres. Las poblaciones de los países con economías menos desarrolladas.
Las personas que poco o nada han tenido que ver con las emisiones mundiales –que llevan al Planeta a un colapso climático que aumenta las temperaturas globales desde los albores de la primera revolución industrial–, hace años que están pagando las consecuencias de catástrofes naturales en forma de olas de calor y frío, inundaciones, devastadoras tormentas y un sinfín de calamidades; y que ponen en una encrucijada a toda la humanidad, provocando migraciones de todo tipo, entre ellas las migraciones climáticas.
Esta situación, preocupa especialmente a las organizaciones climáticas y ambientales, en un contexto demográfico en el que la población mundial alcanzó un nuevo récord de crecimiento de 8.000 millones de personas, a finales del año 2022.
El fotógrafo colaborador de EcoAvant.com, Alfons Rodríguez, lleva más de dos décadas realizando el proyecto The Melting Age. A lo largo y ancho de siete continentes ha sido testigo de como la crisis climática afecta al planeta Tierra y a sus habitantes.
Aquí os mostramos algunas de las imágenes que componen su trabajo.
Fotogalería sobre dos décadas de crisis climática
Rusia. Siberia. La idea de vivir mejor y más suele estar asociada a la industrialización y al progreso tecnológico. Crisis climática / Foto: Alfons Ridríguez
La contaminación en Ulan Ude, en el corazón de Siberia, arroja índices muy peligrosos para la salud, pero sus habitantes insisten en que sus fábricas, sobre todo la de motores para la industria aeronáutica, son fuente de vida para todos
Manila, Filipinas. Este país asiático es el más castigado del mundo por los ciclones y tormentas tropicales / Foto: Alfons Rodríguez
Ciclones y tormentas tropicales, cada vez más frecuentes y devastadores a causa del calentamiento global. Además de las víctimas mortales, estas tormentas dejan docenas de miles de desplazados y la economía cada vez más maltrecha. El coste para luchar contra el cambio climático, según algunos expertos, puede ser menor que el de mitigar las consecuencias que este provoque
Namibia. Una plataforma petrolífera preside el horizonte en un tramo de la Costa de los Esqueletos / Foto: Alfons Rodríguez
Los países ricos explotan los recursos de los pobres y esto da aliento económico a los gobiernos de los países más necesitados. El precio es alto pero la necesidad básica también lo es. Un círculo vicioso del que es difícil salir
Madagascar. Este país isla es uno de los más afectados del mundo por el Cambio Climático y el más damnificado de África / Foto: Alfons Rodríguez
Graves inundaciones se alternan con severas sequías que provocan dramáticas hambrunas. La erosión de sus montañas es alarmante, debido a las fuertes lluvias y a la deforestación provocada por la pobreza de su población, que utiliza la madera de sus bosques como recurso para construir y cocinar
Rusia. Siberia. Esta es la gran controversia de la industrialización / Foto: Alfons Rodríguez
Que por vivir mejor viviremos menos y peor. Unos jóvenes juegan al futbol bajo las emisiones de una de las industrias de Ulan Ude. Habituarnos y aceptar el problema no hará que se solucione
Namibia. El desierto del Namib, el más antiguo del mundo. La OMM estima que la última década (2010-2019) ha sido la más cálida desde que hay registros / Foto: Alfons Rodríguez
Las zonas áridas y desérticas cada vez albergan menos vida y menos lluvias estacionales con lo que la vida es más y más difícil
Chad. La región del Lago Chad, en pleno corazón del Sahel / Foto: Alfons Rodríguez
La región del Lago Chad, está seriamente castigada por graves y continuas sequías que alientan las hambrunas y los desplazamientos de población, ya sea por la escasez de recursos como agua potable y alimentos o por catástrofes naturales. En 2021 la crisis climática provocó casi 24 millones de desplazados según Naciones Unidas
Sudan del Sur. Región de Gogrial Oriental. Un grupo de pastores guerreros nómadas de etnia Dinka atraviesa la aldea de Dubek con sus familias. Migraciones climáticas / Foto: Alfons Rodríguez
Las cada vez más, frecuentes sequías provocan grandes desplazamientos de esta etnia africana en busca de agua y pastos frescos para su ganado, que por la escasez de esos mismos elementos tiene sus características físicas muy mermadas, sobre todo la leche que alimenta a la población infantil. Además, el hecho de atravesar u ocupar tierras que pueden estar habitadas por grupos de agricultores desencadena enfrentamientos violentos. Todos los pastores Dinka conducen su ganado, armados con fusiles AK-47 y en constante estado de alerta.
Namibia. La sequía azota el Etosha Pan. Las lluvias estacionales son importantes para la vida en estas regiones y cada vez son más escasas / Foto: Alfons Rodríguez
La fauna y la flora afrontan la extinción en todas partes, pero el problema es más acuciante en estas zonas del planeta. Namibia cuenta con importantes acuíferos subterráneos pero su extracción es muy costosa. Estados extranjeros tratan de explotar esas aguas, pero Namibia quiere poner freno a la compra de tierras con ese fin
Antártida. Wilhelmina Bay. Se calcula que la temperatura en la zona polar sur ha aumentado en unos 3 grados centígrados / Foto: Alfons Rodríguez
En verano la disminución de hielo debilita sus plataformas heladas y las fractura con consecuencias irreversibles. Si el hielo antártico desaparece el aumento de temperatura aún será mayor, como el aumento del nivel del mar
Antártida. Ballenas Jorobadas se alimentan en la superficie junto a la costa de la Tierra de Graham / Foto: Alfons Rodríguez
Otra de las consecuencias del deshielo es la pérdida de la biomasa de krill, el alimento de las ballenas. Los cambios en los patrones climáticos afectan a especies de todos los ecosistemas del planeta y en algunos casos comportará la extinción absoluta de muchas de esas especies
Groenlandia. Región polar ártica. Desde los años 90, la pérdida de hielo en esta isla americana se ha multiplicado por 7 según la revista 'Nature' / Foto: Alfons Rodríguez
En agosto de 2021, en un solo día se perdieron 11 mil millones de toneladas de hielo. Algo que escapa a todas las previsiones. Solo con el deshielo de Groenlandia el nivel del mar puede llegar a aumentar 7,6 metros. Las consecuencias para la vida en la Tierra serían catastróficas
Antártida. Nieva en Isla Decepción. Se estima que en los últimos 70 años se han fundido unos 10 billones de toneladas de hielo/ Foto: Alfons Rodríguez
La Tierra siempre ha pasado por periodos glaciares y de calentamiento de forma natural, pero el producido por los humanos, el cambio antropogénico, es demasiado rápido para que el planeta se adapte y lo supere
Emiratos Árabes Unidos. Dubái. Las vistas desde el edificio más alto del planeta con 828 metros, el Burj Khalifa, son tan espectaculares como innecesarias / Foto: Alfons Rodríguez
Dubái. La proliferación de megaciudades provoca concentraciones de polución difíciles de rebajar. El rápido aumento de la población humana del planeta, casi 8.000 millones en 2022, es uno de los factores que más contaminación provoca
Qatar. Los países más pequeños y ricos son los que más contaminan en proporción / Foto: Alfons Rodríguez
Por tanto los menos sostenibles, pero los que más lo hacen en cifras absolutas son las grandes potencias industrializadas como China, EE UU o India
Cada vez gastamos antes los recursos que nos ofrece el planeta Tierra durante un año / Foto: Alfons Rodríguez
El déficit es evidente: en 2022 eso ha ocurrido el 28 de julio, según la media mundial. La investigación y los intentos contra el cambio climático avanzan a un ritmo que parece no ser suficiente. Formas de vida sostenibles, retorno a la naturaleza y al medio rural, búsqueda de alternativas fuera de nuestro planeta, preservación de ecosistemas y reforestación o reciclaje parecen ser las únicas alternativas posibles. La energía solar, como esta instalación en el archipiélago africano de Cabo verde, puede tener un papel determinante en la lucha contra el cambio climático
España. Los bosques y selvas del planeta son como un sumidero para eliminar CO2 / Foto: Alfons Rodríguez
El calentamiento global, las sequías, la tala y la deforestación, con la consiguiente desertificación que todo eso provoca, están haciendo que disminuyan de forma alarmante en muchas zonas. Los cultivos extensivos e intensivos también actúan en su contra. La escasa humedad por las olas de calor y la mala gestión y limpieza de los bosques secundarios hacen que los incendios –9 de cada 10 son provocados por el ser humano– sean más devastadores y contribuyan a la desaparición durante décadas de las masas forestales afectadas. Se calcula que, debido al calentamiento, los incendios son ya un 30 % más probables. En la imagen, incendio de Pont de Vilomara (Cataluña) en 2022.
España. Poco más del 30% del territorio español está cubierto por bosques / Foto: Alfons Rodríguez
Los últimos informes indican que la superficie boscosa está recuperándose lentamente, pero la realidad tras las cifras es otra. Hay más bosques, pero menos saludables y con menos biodiversidad, sobre todo debido al cambio climático, los incendios y las plagas, amenazas que se retroalimentan entre sí. La desertificación, directa o indirectamente provocada por la acción humana, es el principal problema. Según un informe reciente de la Agencia Española de Meteorología en las últimas seis décadas una superficie equivalente a Cataluña ha pasado de ser subhúmeda a semiárida. Repoblar las zonas perdidas es demasiado costoso y no viable por la degradación del suelo
Debido a los efectos derivados de la crisis climática, la biodiversidad animal del planeta ya está altamente afectada / Foto: Alfons Rodríguez
Hay especies invasoras que ocupan hábitats que no les corresponden, ya sea por la salinidad del agua, por las altas temperaturas, por las corrientes marinas o por la falta de alimento. La extinción de muchas especies animales se va a convertir en una realidad a medio plazo. Algunas especies muy vulnerables, como por ejemplo ballenas, tiburones, gorilas o dragones de Komodo, enla imagen, ya están bajo una gran amenaza. La afectación llega incluso al ámbito genético: por ejemplo, las tortugas marinas dependen de la temperatura ambiente para que su sexo se determine: a más de 29,3 grados centígrados nacen hembras y a una temperatura inferior a esa nacen machos
Costa Rica. Uno de los países con más biodiversidad del planeta tiene mucho que perder / Foto: Alfons Rodríguez
Este estado americano ha apostado fuerte por ser neutral en la huella de carbono en los próximos años, una buena parte de su territorio está protegido de un modo u otro
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