La directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, ha asegurado este viernes que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación apuesta por alternativas para la fabricación de fertilizantes en el ámbito de la economía circular como el uso de subproductos de origen animal y residuos para la fabricación de fertilizantes ante el encarecimiento del gas natural, que ha provocado que muchas fábricas de producción de amoniaco se planteen detener su producción.
En este sentido, ha avanzado que el departamento que dirige Luis Planas trabajará con el sector de los fertilizantes en una hoja de ruta para buscar alternativas en la producción de estos productos, en el marco del nuevo reglamento de productos fertilizantes.
Orellana ha intervenido este viernes en la clausura de la IV edición del Congreso sobre fertilización de la Asociación Comercial Española de Fertilizantes (Acefer), donde ha asegurado que el uso de fertilizantes es esencial para mantener un nivel de producción agrícola capaz de asegurar un abastecimiento alimentario suficiente y asequible.
Racionalizar el uso de los productos fertilizantes
Orellana ha explicado que el nuevo reglamento de productos fertilizantes ayuda a poder utilizar el digestato y reactores que utilicen como materia prima mayoritaria deyecciones animales o residuos sólidos urbanos.
Asimismo, ha apuntado la posibilidad de racionalizar el uso de los productos fertilizantes cuando sea posible sin comprometer la producción y la seguridad alimentaria.
En este sentido, la directora general ha destacado que España ha sido de los primeros países en poner en el mercado productos fertilizantes orgánicos y órgano-minerales, y pionera en la elaboración de bioestimulantes y en aplicar técnicas de agricultura de precisión y fertirrigación.
Por último, ha recordado que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) apuesta por este tipo de alternativas a través del programa de apoyo para la aplicación de la agricultura de precisión y tecnologías 4.0 en el sector agrícola y ganadero.
Esta línea de ayudas, la que más demanda tiene, tiene una dotación de 79 millones de euros para el periodo 2021-2023, con posibilidad de aumento.