El Parlamento griego aprueba la jornada laboral de hasta 13 horas diarias, en una controvertida medida propuesta por el Ejecutivo conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis. La reforma laboral permite a los trabajadores tener un segundo empleo, de un máximo de cinco horas diarias, además de su actividad principal de ocho horas al día. Esto significa que se prevé la posibilidad de una doble jornada de 13 horas si se tienen dos empleadores.
La reforma, respaldada por la mayoría conservadora en el Parlamento, también permite a las empresas imponer un sexto día laboral, en sábados o domingos, y variar los horarios de los empleados con 24 horas de antelación para adaptarlos a las necesidades de producción. Además, introduce contratos para "empleados de guardia" que prácticamente no tendrán un horario fijo, sino que trabajarán cuando su empleador lo requiera, siempre y cuando sean notificados al menos 24 horas antes.
Reacciones y Protestas
Estas medidas han desencadenado una serie de protestas en toda Grecia. Miles de manifestantes salieron a las calles en las principales ciudades del país para expresar su desacuerdo con la nueva normativa.
En Atenas, más de 6.000 personas, según la Policía, participaron en una marcha dentro de la huelga de 24 horas convocada por ADEDI, el sindicato de funcionarios, a la que se sumaron trabajadores del transporte urbano, personal sanitario de hospitales, docentes y profesores. Las pancartas rezaban mensajes como "No nos convertiremos en esclavos modernos" y "las ocho horas de jornada fueron y serán una conquista de los trabajadores".
Dimitris Govas, un manifestante que trabaja en una librería, expresó: "Con esta ley se elimina lo último que quedaba de derechos laborales en el país y se legalizan los seis días de trabajo, son medidas muy peligrosas". Además, señaló que en Grecia ya es común la economía sumergida y las horas extra no declaradas.
Las protestas también se extendieron a otras ciudades griegas, como Salónica, Patras, Larisa y más. En Atenas, participaron líderes de la oposición, incluido el jefe del grupo parlamentario del partido de oposición Syriza y el secretario general del Partido Comunista de Grecia (KKE).
Críticas y respuestas del Gobierno
Syriza emitió un comunicado en el que acusaba al Gobierno de avanzar hacia la "plena desregulación" de derechos laborales fundamentales, como la jornada de cinco días y las ocho horas de trabajo, "en beneficio de los grandes intereses empresariales". La ley fue aprobada con los 158 escaños de la mayoría conservadora de Nueva Democracia, mientras que todos los partidos de la oposición, desde la extrema derecha hasta la izquierda radical, votaron en contra.
Por otro lado, los sindicatos advierten que la reforma prevé reforzar las inspecciones de trabajo, un servicio que ya se enfrenta a una grave falta de personal.
Perspectivas futuras
La aprobación de la jornada laboral de hasta 13 horas en Grecia ha generado un debate intenso sobre los derechos laborales y la calidad de vida de los trabajadores. Aunque el gobierno argumenta que estas medidas son necesarias para impulsar la economía y atraer inversiones, las protestas y la oposición política sugieren que existe una fuerte resistencia a esta reforma.
El futuro de la legislación laboral en Grecia dependerá en gran medida de la capacidad del gobierno y los sindicatos para llegar a un compromiso que equilibre las necesidades económicas con la protección de los derechos de los trabajadores. La discusión sobre este tema continuará siendo un asunto clave en los próximos meses y años en Grecia y podría influir en las políticas laborales de otros países europeos.
Yolanda Díaz: "El camino de la involución"
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha expresado su preocupación por la reforma laboral recientemente aprobada en Grecia, que permite jornadas de trabajo de hasta 13 horas y la posibilidad de laborar seis días a la semana. La ministra considera que esta medida representa un retroceso en los derechos laborales y una dirección hacia la "involución".
Mediante un mensaje en la plataforma de redes sociales X (anteriormente conocida como Twitter), la ministra Díaz compartió su inquietud acerca del nuevo rumbo que está tomando Grecia, que, en su opinión, conducirá a "el camino de la involución: menos tiempo, vidas peores, economía low cost".