En realidad no se tratará de una sola y colosal pila de almacenamiento, sino de 24 bloques alineados del tamaño de un contenedor marítimo, con una capacidad de 100 megavatios, con la que Musk se presentó al concurso convocado por las autoridades del estado sureño para lograr una mayor seguridad en el suministro energético después de que la zona haya sufrido varios apagones masivos durante los últimos tiempos. En septiembre del año pasado una fuerte tormenta dañó infraestructuras esenciales y dejó sin luz a más de un millón y medio de personas. El último episodio tuvo lugar en febrero, durante una dura ola de calor.
La zona sufre graves apagones causados por fuertes tormentas y olas de calor
Al anunciar el proyecto, Musk aseguró que "será el sistema de electricidad por baterías más grande del mundo por un factor de tres", es decir, tres veces más potente que el mayor actualmente en funcionamiento. Tesla dotó de un dispositivo similar a una subestación eléctrica de la compañía Southern California Edison en Mira Loma (California, Estados Unidos) pero su capacidad de almacenamiento es de 20 megavatios. Su gran rival tecnológico AES está construyendo desde 2014 una estación capaz de producir 300 megavatios cerca de la localidad también californiana de Long Beach, pero el final de las obras todavía parece lejano.
En cambio, el empresario surafricano garantizó a las autoridades del sur de Australia una extremada rapidez en su construcción de la infraestructura: "Tesla tendrá el sistema instalado y funcionando en 100 días desde la firma del contrato o el mismo será gratis". Está previsto que las obras se inicien coincidiendo con el verano en el hemisferio sur, y que el dispositivo sea entregado en diciembre a la planta eólica, que gestiona la compañía francesa Neoen.
Estabilizar la red
El gobierno del estado meridional australiano, que preside el primer ministro Jay Weatherill, destinó una partida de 550 millones de dólares australianos (unos 375 millones de euros) a un plan que garantice la seguridad energética, en el que se enmarca el proyecto de Tesla. "La batería transformará completamente la manera de almacenar energía renovable y estabilizará la red de Australia Meridional, además de bajar los precios. Esto abre nuevas oportunidades para las renovables en este estado, la nación y todo el mundo", afirma Weatherill.
El sistema, que costará 25 millones de dólares australianos (unos 17 millones de euros) permite almacenar energía generada por fuentes renovables cuando no se necesita y ponerla en la red cuando se considera conveniente. Según Musk, "se podrá cargar la batería cuando haya exceso de energía y el coste de producción sea menor y descargarla cuando el coste de producción sea más alto. Esto disminuirá el coste medio para el cliente final. Se trata de una mejora fundamental en la eficiencia de la red eléctrica". Según Tesla, la electricidad que podrá conservar la batería será suficiente para abastecer a unos 30.000 hogares.
El dispositivo triplicará la capacidad de almacenaje del mayor existente hasta ahora
El sistema que Tesla construirá en el sur de Australia será una versión gigante del modelo que ha bautizado como Powerpack, un diseño que, a escala mucho menor, se comercializa entre particulares con viviendas dotadas de dispositivos de producción de energías renovables. Este mismo año, y también en la isla continente, la compañía tecnológica ha ganado otro concurso para proveer de dispositivos Powerpack a diversas instalaciones eléctricas del operador Transgrid en el estado de Nueva Gales del Sur.
La primera Powerpack, de 250 kilovatios, se instalará en el depósito Alexandra Canal Works de Sydney. "La batería Powerpack reducirá las facturas de energía de la ciudad y permitirá agregar más paneles solares al depósito Alexandra Canal Works ayudando a administrar el flujo de energía al almacenar la excedente generada en horas de luz diurna para emplearla de noche en iluminación o aire acondicionado", aseguran Tesla y la operadora regional Transgrid.