Una nueva investigación que publica esta semana la prestigiosa revista New England Journal of Medicine apunta hace la necesidad de una nueva 'revolución anticonceptiva' que reduzca y estabilice la población humana en todo el mundo para proteger al planeta del estrés que genera la actividad de la raza humana y preservar sus tesoros naturales para las generaciones futuras.
Deborah Anderson, profesora de Obstetricia/Ginecología, Microbiología y Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston (Estados Unidos), apunta la necesidad de otra 'revolución anticonceptiva', como la que tuvo lugar en el siglo XX, para ofrecer opciones para las poblaciones que actualmente no reciben servicios de anticoncepción moderna y que puede ser la respuesta a este problema medioambiental.
La población humana en expansión está estresando al planeta, recuerda la experta. Los niveles peligrosos de gases de efecto invernadero producidos por los humanos están causando el calentamiento global y la alteración del clima. El rápido agotamiento de los recursos de los bosques y los océanos está destruyendo los hábitats naturales y contribuyendo aún más al cambio climático.
A medida que la población continúa creciendo, estas presiones aumentarán y se volverán más críticas. Actualmente hay 7.700 millones de personas en la Tierra y las Naciones Unidas pronostican que la población humana alcanzará los 9.000 millones para 2050 y probablemente 11.200 millones para finales de siglo.
"Con aproximadamente el 40 por ciento de los embarazos no planificados, parece el momento oportuno para que otra revolución anticonceptiva brinde opciones a las diversas poblaciones que actualmente no están siendo atendidas por la anticoncepción moderna", apunta Anderson.
Señala que, si bien la revolución anticonceptiva del siglo XX produjo varios métodos efectivos que reformaron la sociedad, existe la necesidad de más opciones.
"Están surgiendo nuevos conceptos de anticoncepción que podrían ayudar a llenar el vacío restante, incluida la anticoncepción masculina que se está probando en ensayos clínicos. Además, existe un nuevo enfoque llamado tecnología de prevención multipropósito (MPT) que ofrece doble protección contra el embarazo no deseado y las infecciones de transmisión sexual altamente prevalentes, como el VIH1 y el virus del herpes simple tipo 2".
Anderson cree que el liderazgo apropiado y una inyección de fondos podrían reavivar la investigación, la educación y los servicios de anticoncepción. "Esta inversión se compensaría rápidamente con ahorros en la atención médica y otros costos atribuibles a la contaminación y el calentamiento global, que en Estados Unidos actualmente suponen un total de 240.000 millones de dólares al año (215.000 millones de euros) y se espera que aumente a 350.000 millones (314.000 millones de euros) en la próxima década si no se toman medidas drásticas de mitigación".
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