Los países en desarrollo y sus habitantes podrían quedarse sin pescado en 2050, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), que reclama a la Unión Europea que insista en las medidas para luchar contra la sobrepesca, combatir la pesca ilegal y mejorar la gestión de las pesquerías.
La organización conservacionista pide a los responsables de tomar decisiones que den prioridad a la mejora de la gestión de la pesca en sus planes de acción para asegurar una distribución justa y equitativa de este recurso en el futuro.
La ONG ha publicado el informe Pescando proteínas: el impacto de la pesca marina sobre la seguridad alimentaria mundial de 2050, en el marco del proyecto Fish Forward, que alerta de que millones de personas de países en desarrollo pueden quedarse sin acceso al pescado a mitad del siglo. Es una fuente básica de alimentos y proteínas para estas poblaciones.
El estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad de Kiel (Alemania) y analiza la cantidad de pescado que puede extraerse de manera sostenible en 2050. El documento argumenta que muchas personas que viven en la pobreza preferirán exportar el pescado a comerlo y no podrán sustituir de manera adecuada esta fuente esencial de proteínas.
800 millones de personas
El responsable del programa marino de WWF, José Luis García Varas, celebra, sin embargo, la "buena noticia" de que si la comunidad internacional toma "la dirección correcta", los océanos seguirán abasteciendo al mundo con suficiente pescado. Mientras, la "mala" es que "lo más probable" es que el pescado no terminará en los platos de las personas que lo necesitan para sobrevivir.
El trabajo señala el impacto del consumo de pescado en el hemisferio norte sobre los países en desarrollo, que desempeñan un papel cada vez más importante en el abastecimiento del mercado mundial de pescado, ya que cerca del 61% de las exportaciones mundiales de pescado proceden de países del hemisferio sur.
De acuerdo con los pronósticos de los científicos, la creciente demanda mundial de pescado sólo puede satisfacerse si se mejora significativamente la gestión pesquera mundial.
García Varas considera que un requisito previo para aumentar de forma sostenible el volumen de las capturas es "una visión holística del ecosistema marino, así como una gestión de la pesca mejorada, eficaz y estrictamente aplicada con miras a poblaciones de peces sanos".
En este contexto, ante el crecimiento de la población mundial y de la demanda de pescado, advierte de que tener menos peces será "una catástrofe" para los 800 millones de personas que dependen del pescado como fuente fundamental de alimentos e ingresos.
Finalmente, WWF anima también a los consumidores europeos a comprar pescado y marisco de manera responsable para lo que ha creado una aplicación móvil como herramienta para ayudar en la adquisición de estos productos.