El proyecto europeo Seafood Tomorrow, con participación del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), ha desarrollado soluciones innovadoras para abordar algunos de los problemas más importantes de la industria pesquera: la sostenibilidad, seguridad, calidad, transparencia y disponibilidad de productos alimentarios de origen marino.
En un comunicado este miércoles, el CSIC ha explicado que ha participado evaluando la seguridad de algunos de los productos acuícolas desarrollados en el proyecto, concretamente dos familias de contaminantes: los retardantes de llama bromados (altamente tóxicos) y los hidrocarburos aromáticos policíclicos, de los que no se ha encontrado cantidades inseguras para los consumidores.
Se analizaron los contaminantes presentes en productos alternativos a las harinas y aceites de pescado como alimento en piscifactorías (para trucha, salmón, carpa o dorada).
Uso sostenible de los recursos marinos
También en productos destinados al consumo humano como paté de salmón y salmón ahumado; y muestras de recetas basadas en especies sostenibles y no tan habituales (bacaladilla o pez gallo) destinadas para el consumo de jóvenes, gestantes y tercera edad.
El investigador del Instituto Portguês do Mar e da Atmosfera y coordinador del proyecto, António Marques, ha destacado que "los resultados de Seafood Tomorrow ayudarán a disminuir la huella ambiental del sector pesquero y respaldarán el uso sostenible de los recursos marinos".
Aparte de la seguridad alimentaria, los principales resultados del proyecto han incluido nuevos alimentos para piscifactorías, nuevas tecnologías para detectar contaminantes, el prototipo para desarrollar una certificación acreditada y un etiquetado de calidad asociado, y mecanismos de acceso a la información sobre productos del mar.