El frío que se utiliza para licuar el gas natural que se descarga en el puerto de Barcelona podría ser aprovechado para refrigerar las cámaras del mercado central mayorista de alimentos de la ciudad, el enorme Mercabarna, que ocupa una superficie de 90 hectáreas, acoge a más de 700 empresas, es el lugar de trabajo diario de 23.000 personas y abastece de productos frescos a una población de cerca de 10 millones.
Mercabarna acumula la mayor acumulación de frío industrial de toda España, con unos 800.000 metros cúbicos de volumen bajo cero. Un acuerdo suscrito por el Ayuntamiento de Barcelona, Mercabarna y la empresa Ecoenergies (participada en un 17% por el Ayuntamiento) los compromete a la construcción de unas infraestructuras pioneras en el mundo que permitirán que el frío generado en los barcos cisterna que traen el gas a la ciudad –en estado líquido ocupa menos espacio– deje de verterse en el mar y se traslade al mercado central, en la Zona Franca, a unos cuatro kilómetros de los muelles. Las obras deberían finalizar durante la primera mitad de 2017.
Dejarían de emitirse a la atmósfera 13.300 toneladas anuales de dióxido de carbono
Con la culminación de este proyecto, presupuestado inicialmente en unos 23 millones de euros, dejarían de emitirse a la atmósfera 13.300 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2) y una cantidad no determinada de gases fluorados para mantener en marcha las cámaras frigoríficas de Mercabarna, y el mercado podría ahorrar hasta medio millón de euros al año, un tercio del total de las monumentales facturas eléctricas que pagan sus usuarios.
El gas transportado en tanques desde las costas de Argelia viaja en forma líquida a una temperatura de 160 grados centígrados bajo cero para reducir su volumen. Cuando llega a su destino, en este caso el puerto de Barcelona, hay que calentarlo para que vuelva a convertirse en un elemento gaseoso.
Eso se lleva a cabo en las instalaciones de la empresa Enagás, y para ello se utiliza agua de mar, que entra en el circuito a temperatura ambiente y sale del mismo gélida. La planta de regasificación de Barcelona, inaugurada en 1969, es la mayor del país. Dispone de ocho tanques (cada uno de acero, recubierto de otro de hormigón) con una capacidad de 840.000 metros cúbicos de gas natural licuado, y su capacidad de emisión es de 1.950.000 metros cúbicos por hora de gas ya de nuevo en su estado natural.
Reducción del impacto ambiental
Los atraques, con algunos de los barcos metaneros más grandes del mundo, pueden dejar de una vez entre 80.000 y 266.000 metros cúbicos licuados, y además de la emisión de gas a la red se pueden llenar unos 50 camiones cisterna de gas licuado al día. Es en estas plantas donde el gas se odoriza y se inyecta en la trama de gasoductos de alta presión desde la que llegará finalmente a nuestras casas.
La idea es que Ecoenergies se encargue a partir de ahora del proceso de regasificación en un circuito cerrado para que el frío residual resultante no se pierda, sino que viaje a un mínimo de unos - 40 grados centígrados por una red de tuberías hasta las cámaras de carnes, pescado, frutas o verduras de Mercabarna.
“La creación de una red de abastecimiento de frío propia permitirá reducir la factura en este servicio, simplificar el mantenimiento de las instalaciones y beneficiar al medio ambiente ya que se reducirían las emisiones de CO2”, señala el director de Medios y Servicios de Mercabarna, Lluís Alberich.
En 2013 se reciclaron el 79,2% de las 29.035 toneladas producidas por el mercado
Alberich enmarca el proyecto de aprovechamiento del frío del gas en el contexto de la política de reducción del impacto ambiental de las actividades del mercado, que incluye “la introducción de sistemas de ahorro energético en las cámaras frigoríficas de Mercabarna-Flor (mercado mayorista de flores situado junto al Aeropuerto del Prat) y la instalación de nuevos contadores en el matadero, que nos han permitido reducir el consumo energético hasta un 10%”.
Mercabarna trata de reducir el enorme volumen de residuos que genera. En 2013 se reciclaron el 79,2% de las 29.035 toneladas producidas por el mercado, que dispone desde 2002 de un Punto Verde de 5.700 metros cuadrados con tecnologías específicas donde los usuarios (tanto vendedores mayoristas como compradores, en zonas diferenciadas) pueden depositar correctamente clasificados sus residuos. Y la depuradora del recinto trata unos 134.000 metros cúbicos de aguas residuales al año.
Otros proyectos innovadores desarrollados por Ecoenergies en cooperación con las instituciones barcelonesas son la red de calefacción y aire acondicionado que funciona a partir del calor residual que genera la planta de tratamiento de residuos de Sant Adrià del Besòs, y que acondiciona parte de los edificios de los nuevos barrios del Fòrum y 22@, en la costa al norte de la ciudad y, en la zona sur, la red de frío y calor de 20 kilómetros de tuberías abastecida por una planta de biomasa que quema los restos de poda y limpieza recogidos por el servicio municipal de Parques y Jardines y climatiza parte del recinto ferial Gran Via, el centro comercial Gran Via 2 y la plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat.