La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha "compartido" la preocupación de los habitantes del medio rural por el impacto del despliegue de las energía renovables.
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, Ribera ha comentado que "muchos de los proyectos presentados "no acaben de fructificar" porque en términos de presentación de ideas "los números están muy por encima de los objetivos que el Gobierno se ha marcado para 2030".
Un impacto económico positivo evitando el impacto paisajístico
"Hay que planificar bien" para evitar el daño ambiental. Ha adelantado que "muy probablemente, si las cosas se plantean bien" el Gobierno quiere conseguir más de 500.000 techos con paneles solares fotovoltaicos, 2.500 comunidades energéticas, así como aumentar el autoconsumo y buscar facilidades para que plantas de menos de 5 megawatios puedan operar "prontamente".
La ministra ha valorado la colaboración en esta tarea de herramientas cartográficas, del refuerzo del apoyo de las diputaciones provinciales y con las comarcas para que puedan responder y participar en la planificación renovable en la que el Gobierno ha buscado un "sistema diferente" para que la evacuación de energía a la red tenga en cuenta el suministro con un impacto económico positivo y busque la "máxima" compatibilidad de las comunidades y evitando el impacto paisajístico.
Ha asegurado que el Gobierno se esfuerza para aplicar la legislación vigente, de modo que su aplicación pueda calmar la preocupación de los ciudadanos por el impacto ambiental del despliegue de las renovables.
Una planificación bien ordenada
Ribera ha situado el contexto de la reciente Cumbre del G-20 y la COP26 que se celebra en Glasgow el objetivo de acelerar la acción pero fundamentalmente hay que "hacer las cosas bien". En ese sentido, ha apostado por aumentar la eficiencia, la electrificación, los techos solares y las comunidades energéticas con una planificación bien ordenada y con "diálogo en el terreno" para que se pueda "dar respuesta" a las necesidades y preocupaciones de las personas.
Ordenar los recursos hídricos del Duero
La ministra ha asegurado que las principales preocupaciones de su departamento en materia de recursos hídricos son la extracción del agua por encima de las posibilidades del recurso, la contaminación difusa por nitratos y el buen estado de los ríos y de las masas de agua.
Por último, ha recordado las cifras económicas de desembolso "importante" marcadas en el próximo ciclo de planificación hidrológica que contempla 2.700 millones de euros para el Duero hasta 2027, además de otros 140 millones de inversión entre 2022 y 2023 procedentes del Plan de Recuperación y Resiliencia.