SEO/BirdLife ha lanzado un documental sobre Secanos Vivos, un proyecto demostrativo con el que quiere recuperar la vida silvestre de campos de vid y cereal de secano y mejorar la rentabilidad de los agricultores participantes.

El vídeo muesta los primeros resultados observables sobre el terreno del proyecto a través del testimonio de técnicos, investigadores y agricultores involucrados; así como la recuperación de biodiversidad, los beneficios para el medioambiente, la resiliencia climática y las variedades tradicionales de secano, las oportunidades económicas para las explotaciones y las expectativas de futuro para lograr campos vivos y rentables.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.

El objetivo es recuperar la memoria ancestral con las parcelas de secano y saber muy bien cómo impactar en el ecosistema, aprovechando el máximo de ellas, sin necesidad de emplear recursos que nunca se han empleado en este tipo de cultivos

Uno de los agricultores participantes es Samuel Cerrudo, que tiene un proyecto llamado Boyhood Permaculture situado en Cuenca. Desde su punto de vista, Secanos Vivos puede "revitalizar" la visión "360" y "ancestral" de la agricultura. "El objetivo es recuperar la memoria ancestral con las parcelas de secano y saber muy bien cómo impactar en el ecosistema, aprovechando el máximo de ellas, sin necesidad de emplear recursos que nunca se han empleado (en este tipo de cultivos)", ha subrayado.

 

Ordenación del terreno

 

El agricultor y guía de campo Javier Mañas ha puesto en valor desde Aragón que el proyecto les ha aportado "ordenación del terreno". En su experiencia, Secanos Vivos le ha permitido desarrollar de manera más profesional y ordenada "todo lo que quería hacer" y ahora la finca se ha convertido en "un pequeño oasis que poco a poco nos dará muy buenas alegrías".

El viticultor Fernando Mir, que produce caldos bajo la marca Bodegas Vino del Desierto desde Los Monegros (Zaragoza), ha incidido en que participar en un proyecto como este les ayuda a "ponerse en el mapa". Además, ha destacado que la finalidad principal de Secanos Vivos, reducir cualquier utilización de productos fitosanitarios y de abonos orgánicos externos, hace que los costes para su cultivo comercial disminuyan y que sea "muchísimo más rentable".

En el sur, el agricultor Javier Pérez, dice desde su finca Las Víboras (Osuna, Sevilla) que Secanos Vivos está intentando acercar al consumidor final el mensaje de que este producto viene de una finca biodiversa, donde se está trabajando para mantener el ecosistema agrario y está sacando un rendimiento y un producto de calidad que además repercute positiva y económicamente al agricultor.

Él mismo es consciente de la rápida respuesta de la naturaleza cuando se le permite un respiro: "Es significativo cómo ha mejorado nuestro campo en vertebrados, se ven más insectos, especies nuevas han venido a criar en el cereal de secano, o sea, que se ha notado en tan poco tiempo de desarrollo del proyecto", ha indicado.

Por su lado, Dionisio de Nova, viticultor de La Bodega de las Estrellas, en Valdepeñas (Ciudad Real) ha opinado que Secanos Vivos "puede servir como ejemplo para seguir por otros agricultores". "Estamos viviendo unas condiciones extremas de lluvias y sequías, y tratar de potenciar y valorizar los secanos es ideal para este territorio", ha señalado.

 

Vínculo con el territorio y conexión con sus valores

 

Por último está viticultora Andrea Sanz, que ha seguido apostando por las cepas viejas de secano en Ribera del Duero (Burgos) con Magna Vides. En su opinión, el proyecto "refuerza el vínculo con el territorio" y la "conexión" con sus valores. "Para nosotros es muy bonito poder transmitirlo a través de una copa de vino a la gente, para que tengan conexión con el proyecto, con el territorio a través de ese vino", ha reconocido.