Toni Amorós, uno de los cinco pescadores que impulsó en 1999 la creación de la actual Reserva Marina del Llevant de Mallorca, nos habla sobre el duro camino que emprendieron para lograrlo y se sincera sobre la realidad de la pesca, un sector que, según él, necesita de santuarios y de regulaciones para proteger el mar de su mayor depredador: nosotros mismos.
En 1999 Toni tenía 28 años. Junto con otros jóvenes compañeros de profesión, alarmados por las “barbaridades” que observaban en las prácticas de pesca de muchos de los pescadores más veteranos de entonces, decidieron pedir una reserva marina a las administraciones.
Las reservas marinas resultan rentables, pero ¿cuánto exactamente? En el caso de la Reserva Marina del Llevant de Mallorca, hoy podemos decir que cada euro invertido genera 10,2 euros de retorno
Clubs de buceo, servicios de pesca recreativa, los paseos en barco… Prácticamente todo el colectivo de pequeños actores privados ligados al turismo se opusieron a la medida. Se pensó que la reserva significaría la muerte de Cala Ratjada; que no vendrían turistas y que no se podría pescar más. Temían, en definitiva, por la continuidad de sus actividades.
Las reservas marinas resultan rentables, pero ¿cuánto exactamente? En el caso de la Reserva Marina del Llevant de Mallorca, hoy podemos decir que cada euro invertido genera 10,2 euros de retorno, según un reciente estudio, pionero en España, sobre el capital natural del lugar que ha sido impulsado por la Fundación Marilles. La buena noticia para el conjunto de las actividades recreativas es que son las grandes beneficiarias: generan el 65% de la recaudación total de la reserva.
¿Desde cuándo se dedica usted a la pesca? Cuéntenos sus inicios.
Pues mira: yo me escapaba de la escuela y me ponía en el muelle, el rompeolas, de Cala Ratjada con la cañita de pescar. Mi madre trabajaba en una oficina de cambio y quería que yo me dedicara a cambiar marcos alemanes por pesetas… A partir de ahí, empecé con un barco de arrastre. No me gustó. Personalmente, no creo que esta técnica sea pescar, sino más bien recoger todo lo que cae dentro de las redes.
Tiempo después, pesqué a bordo de una barca de Alcúdia, al norte de Mallorca; capturábamos, sobre todo, emperador y pez espada. Llevo en el mar desde los 16 años y pesco porque me gusta pescar.
"Me levanto por la mañana con la sonrisa en la cara porque me gusta mi profesión. Conozco a gente que le ha venido la profesión por herencia, por obligación, y, aunque no les guste, igual son muy buenos pescadores"
Me levanto por la mañana con la sonrisa en la cara porque me gusta mi profesión. Conozco a gente que le ha venido la profesión por herencia, por obligación, y, aunque no les guste, igual son muy buenos pescadores.
Según el reciente estudio sobre el capital natural de la reserva, promovido por la Fundación Marilles, los pescadores locales capturan anualmente 7,4 toneladas de pescado, valoradas en 129.646 euros. ¿Qué le parecen estas cifras?
A nosotros nos beneficia porque dentro de la reserva marina hay una reserva integral donde no se puede explotar nada.
No se puede pescar ni profesionalmente ni por recreo. Eso es como tener una burbuja donde los peces y los ecosistemas crecen libremente. No solo nos beneficia a nosotros sino a los pescadores de Alcúdia y a los ecosistemas del Mediterráneo. Esas áreas son como guarderías para los peces. Con el tiempo, por curiosidad o por buscar alimento en otros lugares, salen de allí y es cuando nosotros podemos ejercer nuestro trabajo.
Con 28 años, usted fue uno de los pescadores que propuso la creación de la reserva. ¿Cómo surgió la idea?
Sinceramente, todo empezó con una broma durante una cena entre cinco pescadores jóvenes que acabábamos de entrar en la cofradía, pero luego decidimos promoverla en serio. Ahora tengo 50 años –aunque no lo parezca–, pero, en aquella época, éramos una generación de pescadores jóvenes, conscientes de que el hombre es el mayor depredador que hay. Si yo, como pescador, puedo sacar 100 kilos de langosta, no me voy a ir a casa con 50. Es así.
"Éramos una generación de pescadores jóvenes, conscientes de que el hombre es el mayor depredador que hay. Quisimos involucrar a la administración para proteger el mar; en realidad, de nosotros mismos…"
Entonces, quisimos involucrar a la administración para proteger el mar; para protegerlo, en realidad, de nosotros mismos…
¿Para controlarse quizás también entre ustedes?
Pues sí porque, al ver las barbaridades en cuanto a las capturas que hacían unos y otros, llegamos a la conclusión de que necesitábamos unas normas en común. Está muy mal que nos acusemos entre nosotros, porque en realidad, nadie de nosotros es perfecto… A veces, si podíamos pescar un poco más, lo hacíamos. Es la naturaleza del hombre.
Hubo una fuerte oposición a la creación de la reserva por parte del sector de actividades recreativas ligadas al turismo. Sin embargo, según el reciente estudio, estas son las que mejor paradas salen. Recaudan 6,5 euros de cada 10 que se generan dentro de la reserva. Cuéntenos cómo fue el proceso. ¿Han podido solucionar sus diferencias?
¡Uy!, vivimos momentos muy violentos. Yo personalmente no, pero a alguno de mis compañeros lo insultaron, como al patrón mayor de la cofradía… Lo pasó muy mal. Pero bueno, eso es agua pasada y creo que la oposición que se generó fue por desconocimiento.
Alguien les diría que los bañistas no podrían ir a la playa… Se crearon muchos bulos para echar abajo la propuesta. Hasta las empresas que organizan visitas guiadas para avistamiento de aves mostraron su oposición. Pero mira: nada más conocerse los resultados del estudio, uno de los centros de buceo que más se opuso a la creación de la reserva nos envió un fax a la cofradía en el que nos ofrecen agradecer nuestra labor con un curso gratuito de submarinismo.
Esto sucede en todo el mundo. Todos los actores privados que operan cerca o dentro de las reservas obtienen beneficios; ya se trate de una reserva de caza, de pesca, de pingüinos o de lo que quieras… Aunque sea solamente un lugar donde hay un volcán.
"El efecto reserva llama de por sí… Y creo que, cuando lo propusimos, no lo sabíamos tanto como ahora. El efecto positivo sobre la economía está animando a crear reservas en todo el mundo"
El efecto reserva llama de por sí… Y creo que, cuando lo propusimos, no lo sabíamos tanto como ahora. El efecto positivo sobre la economía está animando a crear reservas en todo el mundo. Aunque muy poco a poco para mi gusto. Habría que crear más reservas marinas para proteger como hace falta. Si no lo hacemos, al final, lo terminaremos pagando.
Usted menciona que, al inicio, antes de proponer la reserva, usted y sus compañeros pescadores observaban actitudes reprobables en el mar ¿Han cambiado las actitudes?¿Se respetan las limitaciones hoy en día?
Dentro de la reserva integral sí se respeta, porque hay un control. Pero, en alta mar, no hay control suficiente, entonces hay quienes no respetan las normas. Por ejemplo, una barca normal suele pescar con 100 redes; pero sé que hay barcos que van a pescar con 150 o 200. La verdad es que sigue habiendo una sobreexplotación de los recursos y las administraciones están al corriente, pero es un tema muy sensible, difícil de resolver… Quizás por temor a la reacción de los pescadores.
De la parte de las administraciones ¿en qué se está trabajando para reducir la sobrepesca?
La Unión Europea quiere limitar un poco más la actividad pesquera tanto de las barcas de arrastre –que hacen mucho daño–, como de las barcas pequeñas. Una de sus propuestas es que no pesquemos los fines de semana, que hagamos descanso obligatorio.
Esto, los pescadores de Cala Ratjada, ya hace tiempo que lo hacemos de manera voluntaria. Empezamos con la llampuga [Coryphaena hippurus] y, ahora, ya lo hemos trasladado a todas las artes; los viernes acabamos la faena y los domingos por la tarde volvemos a preparar las redes para soltarlas al día siguiente. Muchas otras cofradías salen a pescar los fines de semana de tal manera que el lunes se acumula mucho pescado y los precios se tiran por los suelos…
Esto no es bueno para la profesión. Además, de esa manera, el ecosistema no descansa. No le podemos estar dando caña al mar día tras día.
"Bruselas está intentando que la administración, tanto Madrid como Baleares, pongan descanso obligatorio los sábados y domingos en toda la reserva. La administración balear, con jurisdicción en aguas interiores, no prohíbe salir los fines de semana"
Bruselas está intentando que la administración, tanto Madrid como Baleares, pongan descanso obligatorio los sábados y domingos en toda la reserva. La administración balear, con jurisdicción en aguas interiores, no prohíbe salir los fines de semana; mientras que en las aguas exteriores, de jurisdicción estatal, sí está prohibido. Madrid, sí lo ha llevado a cabo. De manera general, la parte de la reserva gestionada por el Estado es un poco más restrictiva.
En cuanto a las barcas de arrastre, ¿qué opina usted de este tipo de pesca?
Desde Bruselas se quiere reducir el esfuerzo pesquero de las barcas de arrastre, creo que en torno al 20%. Pero los pescadores que realizan este tipo de pesca dicen que no será sostenible para ellos.
Yo creo que sí se puede si el colectivo de pescadores de arrastre gestiona bien sus capturas y sus días de faena. Si lo hace cualquier negocio estacional relacionado con la hostelería, ¿por qué no se podría hacer lo mismo en el mar?
¿Cómo cree que los pescadores reaccionarían si el descanso semanal se extendiera a toda la reserva?
Muchos pescadores no lo entienden. Vamos a ver...: si no van a pescar los fines de semana, ¡el pescado seguirá ahí!, ¡no se pierde, no se muere! A mí me gustaría que todos los pescadores nos pusiéramos de acuerdo para salir solo cinco días a la semana.
"A mí me gustaría que todos los pescadores nos pusiéramos de acuerdo para salir solo cinco días a la semana. Obtendríamos la misma cantidad de pescado por menos esfuerzo pesquero, menos gasto de combustible, menos horas de trabajo…. ¡Más calidad de vida!"
Obtendríamos la misma cantidad de pescado por menos esfuerzo pesquero, menos gasto de combustible, menos horas de trabajo…. ¡Más calidad de vida!
No hay conciencia. Dentro de nuestra propia cofradía, cuando pusimos la reserva, había cuatro pescadores que tenían entonces entre 50 y 60 años que no respetaban las medidas ni de la langosta ni de ningún pescado. Pescado que cogían, pescado que se traían a casa.
Cogían langostas pequeñas y decíamos: “las langostas no dan la talla”. Ellos nos respondían: “son como gambas grandes, están buenísimas en la paella”. El problema es que si pescamos los alevines, luego no pescamos los grandes. Ahora, al pescar en la reserva, ya hay langostas grandes, porque estos pescadores veteranos ya se han jubilado y esas barbaridades ya no se hacen…
¿Ve un cambio en las nuevas generaciones de pescadores?
Los problemas que te comento los he visto sobre todo en las generaciones de pescadores veteranos. Las generaciones de ahora están más informadas. Los medios de comunicación hablan a menudo de los problemas del medio ambiente y del estado del mar. Creo yo, vamos; pero siempre hay algún ilustrado que de eso no se cree nada.
En el mundo del Señor hay de todo [ríe]. Yo lo que sí te puedo decir es que en el caso de nuestra cofradía, Cala Ratjada, estamos concienciados, tanto los que pescan en barcos de arrastre como los que pescamos en barcas artesanales, de que sacamos el salario del mar. Si lo cuidamos, tendremos para muchos años. Ahora, si vamos a arrasar con todo, en siete u ocho años nos cargamos el ecosistema y nos quedamos sin comer.
¿La vigilancia de la reserva funciona?
Hay aspectos que podrían mejorarse, pero el sistema funciona. Los responsables de la vigilancia hacen sus controles y aunque no sea de manera permanente, los pescadores siempre vamos a tener presente que están ahí y eso nos predispone a hacer las cosas bien.
De manera general se respeta, pero hay alguna barca o dos que sabemos que van al trapo, que sí pueden calar 25 redes en vez de 20, lo hacen. Lo sabemos los pescadores, lo saben los guardas,... Les ponen multas, pero las recurren.
¿Qué medida propondría usted para que esto no ocurriese?
A la tercera falta grave, que te quiten la licencia de poder pescar dentro de la reserva. Exactamente lo mismo que hacen en Canadá. Allí, cuando un pescador incumple las reglas, le confiscan el barco, lo ponen en dique seco y se queda parado el tiempo que le toque.
"A la tercera falta grave, que te quiten la licencia de poder pescar dentro de la reserva. Exactamente lo mismo que hacen en Canadá. Si un pescador recibe una multa y le sale más rentable recurrirla, o pagarla"
Así, la gente respetaría más. Si un pescador recibe una multa y le sale más rentable recurrirla, o pagarla, que salir a pescar, seguirá incumpliendo.
Los científicos afirman que uno de los valores adicionales de las reservas marinas es mantener flotas activas en un sector castigado y en regresión. ¿Qué opina?
Todo lo que se haga para proteger los recursos de cada sector ayuda al sector concernido. Proteger el agua para los agricultores, el mar para los pescadores,... ¿Por qué? Porque tenemos que reconocer que somos depredadores. Sin límites, secamos los pozos y vaciamos los mares.
Es por eso por lo que es importante crear reservas integrales donde no puede acceder nadie; ni pescadores, ni recreístas, nadie. Estos espacios son como santuarios para los peces en los que se reproducen libremente. Así, alargamos la vida de los mares y, por extensión, el futuro de nuestra profesión.
¿Cómo le gustaría ver la costa mallorquina de aquí a 10 años?
Yo creo que habría que crear más restricciones para que con menos esfuerzo pesquero hubiera más beneficio. Te pongo un ejemplo: Sandra Mallol Martínez, bióloga marina en el Centro Oceanográfico de las Baleares –también amiga mía–, llevó a cabo un estudio a raíz del cual la medida aceptada para la pesca de la langosta pasó de ocho centímetros de cabeza a nueve centímetros, un centímetro de diferencia. Antes, al salir a pescar, traías 10 langostas y el peso total rondaba los tres kilos y medio.
Hoy en día, traes 10 langostas que han hecho la medida, pero pesan cinco kilos y medio. Ganas más para el mismo número de langostas. ¿Entiendes? Cuando ella propuso la medida, los pescadores se la merendaban: “¡Nos vais a arruinar, no hay derecho!”, le decían. El tiempo le ha dado la razón. De hecho, la persona que fue más severa con Sandra ha tenido que reconocer que se equivocaba.
Es de lógica: si capturas un pescadito de un kilo, pero sabes que puede llegar a 12 kilos, ¿por qué no lo dejas? ¡Cógelo cuando haga tres kilos o más! Durante esos tres años, quizás lo pasarás mal, porque tienes que esperar a capturarlo; pero, luego, todos darán la talla. Eso nos pasó con la langosta. Solo tuvimos un año de amargura, ya que el primer año solo cogíamos pequeñas y las teníamos que soltar. Pero, a partir del segundo año, todas daban la talla: las habíamos dejado crecer.
¿Sería interesante hacer una reconversión del sector pesquero en ese sentido: pescar menos, ganar más y vivir mejor?
Los políticos no están por la labor. Los biólogos sí. Lo que pasa es que los políticos tienen miedo de que los pescadores se les tiren encima. Muchos acceden al poder de manera temporal, durante una legislatura, y no tienen ganas de meterse en follones.
No tienen lo que hay que tener para llevar a cabo cambios de ese tipo: es impopular. Luego se jubilan con una buena paga y ya está... Necesitamos políticos valientes para llevar a cabo medidas de conservación ambiciosas. Bueno, es mi opinión, a ver si luego me quitan el barco por decir esto [ríe].
"Desde Bruselas, se está haciendo mucho trabajo para proteger las praderas de posidonia y creo que no tardarán mucho en promover que se pesque menos sobre este ecosistema"
Desde Bruselas, se está haciendo mucho trabajo para proteger las praderas de posidonia y creo que no tardarán mucho en promover que se pesque menos sobre este ecosistema. Pero bueno, tenemos que entender que o protegemos el océano o nos cargamos el sistema. Yo estoy seguro que desde las autoridades regionales no se va ni a intentar.
Siempre digo: nosotros hacemos un daño como pescadores, pero los recreístas tampoco van al mar a tirar pescados. Si a nosotros nos restringen, tienen que restringir al resto de usuarios. No es por nada personal, es porque el mar es de todos y el sacrificio tiene que hacerse en conjunto.
Los pescadores tenemos que protegerlo, porque es nuestro sustento y tenemos que entender que cuidarlo es la mejor opción, que con menos salidas obtendremos la misma cantidad de pescado. Ganamos exactamente lo mismo, pero nos ahorramos horas de trabajo, combustible,... y vivimos mejor. Tenemos que restringirnos inteligentemente para que los recursos vayan a más y ya está.
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