El Gobierno gallego ha aprobado el plan rector de uso y gestión del Parque Nacional de las Illas Atlánticas, que, además de implantar un cupo de visitantes a la isla de Ons, que queda fijado en 1.300 personas al día en temporada alta, incluirá medidas como el primer plan de emergencia y autoprotección del Parque y buscará "mantener" la actividad pesquera tradicional en la zona a través de la "eliminación" de especies invasoras.
De ello informó ayer jueves el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su Ejecutivo. Así, explicó que el plan reúne directrices "fundamentales" para su conservación durante la "próxima década", con el objetivo de conseguir su declaración como Patrimonio Mundial de la Unesco.
En esta línea, el Consello de la Xunta aprobó asimismo la declaración de la Ribeira Sacra como bien de interés cultural (BIC). El titular del Gobierno autonómico ha valorado este acuerdo como el "paso previo" para que la zona también "pueda optar a entrar" en la lista del Patrimonio Mundial.
Al respecto de las Illas Atlánticas, Feijóo subrayó la "complejidad" del plan director, que incluye directrices "únicas" toda vez que ya cuentan con el visto bueno del Consello Galego de Medio Ambiente y del Consejo de la Red de Parques Nacionales, órgano dependiente del Gobierno central.
Así, uno de los puntos que incluye el plan es la "limitación de acceso" a la Illa de Ons a partir de 2019, puesto que era el único archipiélago que no contaba con un cupo. De este modo, podrán visitar Ons unas 1.300 personas diarias en temporada alta, periodo que comprende Semana Santa y del 15 de mayo al 15 de septiembre, más 200 en grupo y otras 300 en el cámping. En temporada baja, serán como en Cíes, perteneciente al mismo parque nacional: 450 visitas cada día.
Además, se llevará a cabo una nueva zonificación de las aguas que rodean a los archipiélagos y se "eliminarán" especies invasoras para "mantener" las actividades pesqueras tradicionales. Según el presidente de la Xunta, ello permitirá "impulsar la marca de calidad" de los productos del Parque Nacional.