El Ayuntamiento de Palma de Mallorca ha aprobado la modicación del Plan General para regular los establecimientos turísticos y albergues juveniles en la ciudad que limita la construcción o ampliación de nuevos hoteles en el centro histórico.
Así ha informado a través de un comunicado difundido esta semana en el que se precisa que sí podrá haber nuevos establecimientos turísticos o albergues que se ubiquen en edificios con cualquier tipo de catalogación que no superen las tres viviendas y tengan más de 300 metros cuadrados.
Dichos edificios podrán reconvertirse en hoteles de cinco estrellas y tener, como máximo, 20 habitaciones. Desde la Gerencia de Urbanismo se ha destacado que la limitación se aplica también a las ampliaciones de establecimientos turísticos y albergues, que no serán acumulables.
En este sentido, el Ayuntamiento ha subrayado que, tras la modicación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) "no se permitirá que el uso turístico sustituya las viviendas existentes" además de apuntar que la Playa de Palma queda al margen de la nueva regulación al regirse por el Plan de Reforma Integral (PRO).
Así, en la zona de Nou Llevant se disminuye el suelo destinado a establecimientos turísticos limitándolo al 30 por ciento de las manzanas que tengan uso de servicios, ante la situación previa a la modificación que permitía destinar el 100 por cien del suelo a uso turístico. Además, en Nou Llevant no se podrá perder "ni una" de las viviendas previstas, por lo que se deberán mantener las 2.550 que permite el planteamiento.
Respecto al resto de la ciudad, la modicación del PGOU establece que se podrán ubicar nuevos establecimientos turísticos y albergues en espacios públicos de más de 20 metros y no sólo en calles, ya que también se incluyen parques y zonas verdes en la definición de "espacio libre público".
Además, se deberá mantener el techo de viviendas existentes y "no se podrá perder ninguna" y, respecto al trasvase de uso residencial, la modicación del PGOU implica que se deberá producir Conguración de privacidad. Igualmente se limita la construcción o ampliación de nuevos hoteles y albergues juveniles en el centro de Palma en la misma parcela (no se podrá trasladar a otro barrio), así como limitar el uso "exclusivamente turístico" de establecimientos hoteleros y albergues juveniles.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha explicado que las últimas cifras relativas al número de establecimientos hoteleros apuntan a que en diciembre de 2017, último mes con datos actualizados, había 83 hoteles en el centro histórico de Palma de los 101 previstos, según la conselleria de Turismo.
Así, las 101 licencias para establecimientos hoteleros se traducen en un total de 4.342 plazas hoteleras, una cifra que duplica el número de plazas en el centro de Palma respecto a julio de 2017, cuando los 38 establecimientos existentes suponían un total de 2.149 plazas. Respecto a las cifras relativas a toda la ciudad, el gobierno local ha señalado que hay unas 47.900 plazas hoteleras de las que el 73 por ciento se encuentran en Playa de Palma (concretamente, 35.000 que no se engloban en la modicación del PGOU). Así, en el resto de la ciudad existen 9.500.
Calidad en lugar de cantidad
Por su parte, el concejal de Modelo de Ciudad del Ayuntamiento de Palma, José Hila, ha remarcado que la modicación del PGOU busca "equilibrar la oferta turística" ante el "incremento de peticiones de nuevos hoteles" y ha asegurado que el consistorio "ya no apuesta por el incremento del número de turistas sino por la calidad" y ha subrayado que la medida "cuenta con el apoyo del sector hotelero y la Federación de Vecinos".
Además, Hila sostiene que los ejes de acción han sido "la sostenibilidad de la actividad turística" y la "protección del acceso a la vivienda". "Hemos sido pioneros y hemos trabajado para poner limites", ha manifestado.
En la misma línea se expresa la regidora de Turismo, Comercio y Trabajo, Joana Maria Adrover, quien cree que "no se ha dejado de hacer promoción turística en temporada baja", además de resaltar que, en materia turística, se ha "gestionado" más que "promocionado".
Finalmente, el Consistorio ha incidido en que la modicación se elevará al pleno de marzo para dar el visto bueno definitivo a la medida, que, tal y como ha remarcado el gobierno municipal, cuenta con los informes pertinentes del Ministerio de Defensa, la comisión insular de Ordenación del Territorio, la dirección insular de Territorio y Paisaje y la Comisión de Medio Ambiente, Emergencias e Interior y Recursos Hídricos.
Por otro lado, el Ayuntamiento ha recordado que desde julio de 2017 está en vigor una suspensión en la tramitación y aprobación de licencias urbanísticas para uso turístico en las zonas con más presión de Palma cuyo objetivo era "aligerar" la presión turística para garantizar el acceso a la vivienda y "buscar" el equilibrio urbano y la diversicación.
Concretamente, la medida afecta al centro histórico, la zona de Santa Catalina, Nou Llevant y la primera corona del Eixample de Palma (barrios de Foners, Pere Garau, Marqués de la Fontsanta, Arxiduc, Bons Aires, es Fortí y Camp d'en Serralta).