El documental retrata de una manera sincera y sensible la opinión de un sector ganadero poco comprendido por la mayor parte de la población. El oso, animal protegido, conquista poco a poco los valles pirenaicos de ambos lados ante un sector que se siente impotente de sus ataques. El documental aporta nuevos puntos de vista de este conflicto donde se pone en cuestión el sentido de la reintroducción y las posibilidades reales de convivencia y una serie de nuevos argumentos para entender desde dentro que el oso es la punta del iceberg de los problemas diversos que afectan al futuro del mundo rural.
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