Hemos escuchado a una presidenta de una comunidad autónoma de España negar la influencia humana en el cambio climático en una sesión del Pleno de la Asamblea de esa comunidad. La hemos escuchado culpabilizar a la izquierda y a los comunistas de infundir el terror con bulos sobre el cambio climático. ¿Puede un político decir lo que quiera? ¿Puede negar los programas de las Naciones Unidas, los informes de la Organización Mundial de Meteorología, las 27 Cumbres del Clima, los manifiestos firmados por más de 100.000 científicos de todo el mundo? ¿Qué código deontológico puede avalar esa práctica? ¿Con que ética profesional aborda una persona así su trabajo que no es otro que el de servir a la ciudadanía?
¿Realmente te preocupa el medio ambiente?
Entonces inscríbete gratis en nuestra newsletter y disfruta de lo mejor de la semana incluyendo nuestras exclusivas sobre ecología.